Me produce
mucha alegría escribir esta entrada en mi blog porque voy a hablar de una
exposición hecha por una amiga y coleccionista, Ana.
Ana es una
mujer apasionada por la vida. Además de las muñecas le entusiasma su familia y sus amigos, la lectura, la
música, el arte, los viajes, su trabajo y mil cosas más. Es de las personas que
te contagian su buen carácter, vitalidad, sensibilidad y optimismo y en su cabeza siempre hay espacio para los
proyectos, aunque las moñas están en
primer lugar. Hacía mucho tiempo que
quería montar una exposición con sus muñecas y por fin la ha hecho
realidad. Además el coste de la entrada (2 euros) es para un proyecto social en
el que está muy involucrada. Creo que su colección refleja bien lo que cuento: el origen de sus piezas es
de lo más variopinto porque busca en anticuarios, rastros, ferias, mercadillos y algunas han venido de diferentes países ya
que cuando viaja en su maleta siempre hay un espacio para ellas; otras han sido
restauradas con ayuda de Teresa, una fantástica restauradora zaragozana de la
que pronto espero hablar aquí; muchas de las ropas que visten los muñecos los
ha cosido ella misma porque tiene muy buenas manos y elije con cuidado
las telas que va a utilizar; y poco a poco también se ha ido haciendo con una
colección de juguetes que le ayudan a dotar de vida a todos esos pequeños seres
que cada vez ocupan más espacio en su casa.
La exposición
se encuentra en el Museo Etnológico Santas de Bolea (Huesca). Se trata de un
museo privado que la familia Santas ha ido conformando a lo largo de las
últimas décadas en el que se repasa la vida rural del Altoaragón del siglo XIX
y la primera mitad del XX. Este museo, por sí mismo, ya merece una visita y con
más motivo os animo a hacerla ahora. La
entrada sirve para ambos porque la exposición de muñecas está dentro de la sala
del propio museo cuyo contenido se encuentra repartido en dos inmuebles
diferentes del pueblo.
Volviendo a las
muñecas, dentro de la colección podemos ver unas pocas reproducciones y el
resto, la mayor parte, son muñecas originales, casi todas españolas pero
también francesas, alemanas, italianas, norteamericanas y alguna inglesa. La variedad de materiales es muy grande:
porcelana, cerámica, barro, cartón piedra, composición, tela, celuloide y
diversos materiales plásticos. La más moderna es una Cuca de FAMOSA muy mona de
principios de los 70, pero todas las demás son anteriores. No faltan algunas de
las más conocidas muñecas españolas como Mariquita, Maricela, Gisela, Viviana,
Angela, Loretín, Teresín, Babette, Maricris, algunas Pagés-Matarín, Güendalina, Pierina y Cayetana. Entre los
chicos vemos a Juanín, Polilla, Nanín, Pompito y muchos otros.
Como os he
dicho también hay juguetes de todo tipo que acompañan a las moñas y varios recortables, cuentos,
puzles y tebeos. Algunos de estos
juguetes así como varias muñecas son de mi propia colección.
Como único
aspecto negativo que debe ser tenido en cuenta, por la propia configuración del
museo la exposición está en la esquina de una gran sala y el acceso directo a
todas las piezas no es posible, quiero decir que muchas no se ven desde cerca.
No fue posible hacerlo de otra manera ni se pudo contar con más espacio. En las fotografías generales que añado
podéis verlo.
Pero de cualquier
forma espero que muchos de vosotros podáis acercaros a Bolea y visitarla hasta la Semana Santa de 2018. Añado
los horarios de la Colegiata de esta villa (no os la perdáis, es fantástica)
porque el museo tiene los mismos. Consultadlos bien antes de ir y aseguraos de
si hay algún día de descanso semanal. Muy cerca está el castillo de Loarre, la
villa de Ayerbe y su Centro de Interpretación del nobel Ramón y Cajal, los
mallos de Riglos y Agüero y la posibilidad de hacer deportes de aventura en el
río Gállego, solo por destacar algunos de los muchos atractivos de esta zona
conocida como “El Reino de los Mallos”.
Si vais en fin
de semana quizá esté Ana por allí y podáis hablar de esta afición tan bonita
que muchas personas compartimos.