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24 de marzo de 2019
Cuando te asomas a una ventana
* Si te gustan las casitas, te puede interesar ver esta: http://misjuguetesymognas.blogspot.com/2019/01/mariluz-mi-casita-de-munecas-de-denia.html
8 de marzo de 2019
La historia de Sushisan
Tener un blog
donde muestro mi colección de juguetes y moñas me está permitiendo conocer a
otras coleccionistas de aquí y de allá con quienes mantengo conversaciones
acerca de esta afición. Una de ellas es Flavia de Brasil, que tras leer mi cuento
“Una tarde entre cerezos” hizo una preciosa continuación desde el otro lado del
océano. Muy generosamente me la regaló y hoy, Día Internacional de las Mujeres,
quiero compartir con vosotros esta historia de muñecas. Allá va.
¡Hola amiguitos! Hoy os voy a contar la historia de
Sushisan, una de las miles de
seguidoras del famoso blog de Cuca, la increíble moña que lo sabe todo
del mundo muñequil. ¿Empezamos?
Aquel
que lo vio, corrió y me contó que Sushisan leyó la última entrada del Cuca’s
blog y mucho se entusiasmó…
- Abuelita Abuelita, ¿sabes que sigo el moño
blog de La Famosa Cuca??
- Si,
mi pequeña flor de plástico.
- Pues allí, en esta época del año, las Cukis
meriendan cerezas frescas ¡¡de las más gordotas y estupendas!!
-
¿En serio? Hummm ¡qué suerte tienen estas moñas!
- Pues... abuelita, abuelita, ¿me acompañarías
hasta España para que yo también meriende cerezas frescas con mis cuki-amigas?
- Oh
pequeña Sushisan, estoy jubilada y me apunté a un viaje del Imserso hacia las
Islas Fidji… ¿o sería el Monte Fuji? (ayy mi memoria RAM ya no está para estos
trotes). Mejor que se lo pidas a tu madre,
seguro que te acompaña cariño.
Y
fue así que nuestra mimosa seguidora Sushisan empezó su andadura y
corriendo fue hablar con su madre.
- ¡Mamá, mamá!
-
¿Qué pasa, pequeña?
- ¿Me acompañarías a España para merendar con
mis cuki-amigas?
-
¿A España? Pero Sushi, España está en el otro lado del mundo y yo trabajo mucho
y no tengo tiempo. Pídele a tu hermana que te acompañe, pero ¡ojo! ponte tus
zapatos, porque ya estoy harta de frotar tus calcetines mugrientos ¡y sin ellos
no te dejo ir!
- Jopé mamá, ¡es culpa de Flavia!
-
Ni jo ni pé, ¡encuéntralos! Soy tu madre y punto.
- Mariquita, mariquita ayúdame, please. ¡No sé
qué hacer! Quiero ir a merendar a
España, pero mi abuela no me acompaña porque se va de excursión, mi madre
trabaja mucho y no me deja ir si no encuentro mis zapatos... Flavia prometió
hacerme unas chanclas de esparto, pero hasta ahora no las hizo y para colmo no sé donde metí mis zapatitos.
¡Ohhh, qué injusta es la vida!
-
Vaya culebrón mi niña. Mira, vete hasta
la pradera y busca a los gatitos de la suerte, ellos sabrán cómo ayudarte.
- ¡¡Gatitos, gatitos!! ¿Sabéis donde
están mis zapatitos?
-
Humm creo que los he visto por la derecha – dijo el primer gatito.
- No,
no, yo los he visto por la izquierda -
dijo el otro gatito.
- ¡Me estáis liando gatitos!
- Es
que nuestro primo Cheshire dice que “siempre llegarás a alguna parte si caminas
lo suficiente”. Toma este trébol y camina con fe que pronto los encontrarás.
Así
que Sushi siguió caminando y primero encontró a una rana.
- Señora ranota, ¿por causalidad o
casualidad ha visto usted mis zapatitos blancos como la nieve?
-Nooooooooo
– respondió la rana de la boca grande que todo lo cuenta.
Sushi, desanimada, andaba y casi lloraba cuando alguien
le avisó que Lucy, la espabilada, ¡le buscaba!
-
No llores Sushi - dijo Lucy. Hablé con
mis amigas y todas quieren ayudarte con el rollo de tus zapatos. Seguro que alguno de estos te valdrá.
- Qué bonitos son Lucy, muchas gracias. Eres un sol.
- Pero Lucy, los zapatos de tus amigas son muy
chiquitines y ¡no me entran!
-
Es que a veces de tan lista, algo me despista, no me fijo en los detalles, ¡mecachis!
Pero no te preocupes, encontraremos una salida, dijo Lucy.
Fue
cuando el salón se iluminó con la despampanante entrada de Venus, la hermana carioca de Sushi, con su pelo
oxigenado de bote de farmacia.
-
Mil perdones Sushi. Toma tus zapatitos blancos, los cogí para dar una vuelta. Aproveché
y pasé por el huerto de Caperucita, nuestra vecina, y te traje brócoli y
berenjenas, que sé que te encantan. ¡Oh! Mírala, Cape viene con el cestito
lleno de frutas.
- Gracias, gracias y ¡arigatô! dijo Sushi
secándose los lagrimones.
Sushi,
no hace falta que corras tanto, dijo Caperucita. Yo formo parte del “Club de
las Caperucitas por El Mundo”, y ya me enteré que la temporada de cerezas en
España se acabó y que tus amigas cukis se fueron de vacaciones.
- ¡No! quería tanto ir a España, dijo
Sushi.
-
Venga, que te invito a un café con música y sabor muy español.
-Vaya tazas más chulas, Cape.
- ¿A
que sí? Y una tiene un zapato, para celebrar el final feliz de esta historia, dijo
Cape que seguía tocando “These boots are
made for walking”
Mientras,
todas las moñas que se hicieron muy
amigas, recontentas subían los bracitos y hacían la ola, porque ya sabemos que
la felicidad es contagiosa y que quien tiene un amigo
tiene un tesoro.
¡Olaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Y
se acabó la historiaaaaaaa… y pasó por un zapatito roto y mañana les cuento
otro.
O
entonces, como se dice aquí en Brasil: “Entrou por uma porta, saiu pela outra e quem quiser que conte outra.”
· Reparto, han participado en este cuento:
Muñeca
desconocida oriental de Trol - como Sushi.
Clasica
muñeca geisha japonesa, traída de Japón por una pareja de japoneses muy
queridos que me quieren mucho . - como Abuelita abuelita.
Blythe
China - como Mamá.
Equipo de
apoyo ceramica:
"maneki-neko
gatitos de la suerte japoneses y ranota souvenir.
Equipo de
apoyo peluche:
Mariquita
de mi sobrina y Sr. Berenjeno y Sra Brócolis promo de Carrefour.
Equipo de
apoyo moño:
Kiti,
Lucy, Vivinha, Nina de Estrela - Lucia Furga, Caperucita violinista De Agostini.
· Si quieres ver el cuento de Cuca y las cerezas:
· Todas las fotografías fueron hechas por Flavia.