15 de marzo de 2020

Cuca y sus amigas se quedan en casa


Y como eso en principio no gusta mucho a nadie, se están organizando para llevarlo lo mejor posible porque no piensan quedarse quietas mirando a las musarañas.  Han decidido que combinarán tareas más placenteras con otras que son necesarias pero les gustan menos.


Cuca Cape ha empezado por ponerse un trapo en la cabeza y lanzarse a las tareas del hogarín. Limpia la casa, barre la suciedad y las ideas negativas ¡bravo Cape!


Mirar el globo terráqueo les hace acordarse de los familiares y amigos que tienen en otras poblaciones y países. Estos días se llaman más por teléfono, se escriben mensajes o se conectan por Skype para mantener el contacto.


Muy importante, atender bien a los mayores que tenemos en casa o telefonearles a menudo si viven fuera, son los más vulnerables. Hay que escucharles y aprender de ellos, ahora y siempre. Gracias por tanto que me habéis dado, padres, tíos, yayos y amigos mayores.


Nuuuunca cansa jugar con nuestros muñecos, ahora tenemos tiempo para hacerlo.


Cuca Costurera dice que a ella le relaja coser y cantar, que siempre hay ropita que arreglar o hacer nueva para otras moñetas ¡qué buena idea!



No hay que olvidarse de mantener una dieta muy sana, rica en vitaminas. Cinco piezas de fruta y/o verdura al día nos ayudarán.


Hay quien  se decanta por “otros alimentos saludables”, ojo Cuca Maya, no te pases con la miel y la mermelada.


Si tienes jardín, terraza, patio o balcón, tienes un tesoro. Sal a jugar, haz gimnasia, canta, baila o simplemente ventílate, pero siempre con precaución por las alturas. Y si no tienes ese espacio, hazlo en el pasillo de casa, cualquier sitio es bueno.


Después del ocio, llega el negocio. Un ratito de plancha y nos quitamos un montón de trabajo de en medio de esos que se van amontonando y por pereza nunca hacemos.


Otra opción es combinar aprendizaje y entretenimiento. Eso hace Cuca Cape con su pequeña colección de minerales de todo el mundo.


¿Tú sabías que hay miles de especies de abejas? Cuca Maya sí y estos días repasa sus conocimientos sobre naturaleza. Como abejita laboriosa que es, le gusta aprovechar el tiempo.


Lee sin prisa, por placer, solo por el gusto de juntar una letra con otras adentrándote en  mundos nuevos.


Viaja con la mente y transpórtate a otros cuentos, como al de los Tres Cerditos con los que Cuca Cape comparte el lobo malo.


No te olvides de jugar mucho rato con los más pequeños de la casa, ellos lo necesitan (y tú también).


Todos juntos podemos hacerlo. 
Cuca se queda, yo me quedo.


 * Todas las fotografías con el nombre de mi blog están hechas por mí. En virtud de la ley de propiedad intelectual, está prohibido usarlas sin mi consentimiento. Si las necesitas, ponte en contacto conmigo 😉

* Si quieres ver más entradas con Cuca como protagonista:



































8 de marzo de 2020

Käthe Kruse en el Día de la Mujer


La protagonista de hoy necesita pocas presentaciones porque es una de las mujeres más conocidas en el mundo de la muñeca y ya tenía ganas de tenerla en mis juguetes y  moñas. Hoy, 8 de marzo, es el día perfecto para ello.



Käthe (1883-1968) era una joven actriz alemana que tras una infancia modesta decidió ser actriz. Así fue como conoció al que sería su compañero, padre de sus hijos y esposo, el escultor y escenógrafo Max Kruse. 



Buscando información sobre ella en la página web de su empresa y en Wikipedia veo que algunas fechas no coinciden así que me guiaré por las de su web oficial.  Parece que su primer contacto con la creación de muñecas comienza en la Navidad de 1902. Su pequeña hija María quería una muñequita bebé a la que abrazar y cuidar y Max recorrió varios almacenes de Berlín en busca de dicho juguete sin encontrarlo. Se vendían muñecas de porcelana que le parecían frías y poco apropiadas para su hijita, así que pidió a Käthe que le hiciera una. La joven madre llenó una toalla con arena para hacer el cuerpo y utilizó una patata como cabeza diseñando algo muy artesanal pero que fuera cálido, amoroso y blandito. María jugó mucho con su moñeta durante varios días hasta que se estropeó, pero la semilla de la creatividad estaba plantada y había germinado, así que Käthe siguió practicando en su casa e imagino que viendo la reacción que sus muñecas de prueba despertaban  en sus hijos, los mejores críticos. La primera gestada de una forma más profesional nació en 1905 así que justo ahora en 2020 se cumple su ciento quince aniversario, enhorabuena. Lo celebramos con esta postal.



Cinco años más tarde un almacén berlinés le pidió una partida de muñecos y la presentó con gran éxito. Ofrecía algo nuevo, algo que impactaba a la gente al reunir todo lo que los incipientes modelos educativos demandaban: juguetes para los niños que representaran no a adultos, sino a otros niños; muñecos con los que pudieran identificarse, abrazar y que fueran sus amigos. Al poco, en 1911, la gran tienda de juguetes F.A.O. de Nueva York le hizo un pedido de ciento cincuenta muñequitas y unos meses después le encargaron quinientas más. No había duda de que los niños amaban las creaciones de la señora Kruse y entonces ella tuvo claro que no podía seguir trabajando en su casa donde se amontonaban cabezas, cuerpos, brazos y piernas además de ropitas de todo tipo. Muchas personas entraban y salían del piso para montar las piezas en cualquier rincón o llevarse faena para terminar en sus domicilios. Había llegado el momento de dar el salto y construir una fábrica donde se siguiera produciendo de forma artesanal pero con más espacio y confort.



A partir de aquí se sucedieron las ferias internacionales, los premios y las ventas en diferentes países que llevaron a un imparable crecimiento de la empresa. Al mismo tiempo Käthe criaba a sus siete hijos cuyos rostros infantiles inspiraban sus obras cargadas de realismo y dulzura. Y como mujer pionera e inteligente aprovechó las ventajas del incipiente marketing para ¡hace cien años! editar catálogos y postales, conceder entrevistas y anunciarse en revistas. No solo eso, pronto sus muñecas fueron copiadas y ella se defendió iniciando  una batalla legal en defensa del derecho a la propiedad sobre su obra. Ganó el proceso sentando un importante precedente sobre las falsificaciones en la industria del juguete. ¡Bravo Käthe!



Me encantaría tener una de estas antiguas muñecas pero la posibilidad es ínfima así que me conformo con este libro de 1928, segunda edición del primero aparecido en 1927, ambos editados en Londres con un claro sentido comercial internacional ya que la empresa era y sigue siendo alemana. Por supuesto existe la publicación en su lengua original. Es un cuento  con deliciosas fotografías en color donde se presentan escenas de la vida cotidiana de unos muñecos maravillosamente vestidos en unas habitaciones llenas de muebles y detalles. Sus protagonistas pasean, cocinan, lavan y tienden la ropa, celebran sus cumpleaños, venden flores y juegan. Por ejemplo el texto de una página nos explica que las muñecas tienen sus propias muñequitas que deben ser cuidadas y sacadas a pasear (vemos a una de ellas cargando en brazos a su muñequita bebé, jugando a ser mamá). Una vez más es el mundo de los adultos visto desde la óptica de los niños.








En la última imagen del álbum, cargada de expresividad y realismo, Mr  y Mrs Dolly, los “Señores Muñequitos” aceptan una invitación para visitar a sus amigos, así que salen de casa cargados de baúles y maletas. Cuca Cape se quiere unir al viaje, siempre preparada para ver mundo con su cesta o su maleta.



Las ilustraciones de esta publicación se editaron también en forma de postal y se pueden encontrar docenas de ellas que van mostrando la evolución de estas moñetas  a largo de las décadas. Todas son encantadoras y las vemos a menudo con gorritos, prendas de punto y acompañadas de animales, a veces jugando, otras imitando a los mayores, en ocasiones en la playa o practicando deportes de montaña. La variedad es enorme.





Hace pocos días vi en una tienda varios muñecos modernos continuadores del trabajo de la artista, artesana, empresaria y madre. Lógicamente los juguetes han evolucionado con el tiempo, pero la impronta original se advierte en sus rostros.




De ebay he sacado estas imágenes. El primero y el segundo, que como veis fueron muy jugados, se vendieron recientemente por  240 y 360 euros. La tercera muñeca, más moderna, tiene un precio inferior. Pero si hablamos de los modelos más antiguos en buen estado, la cifra se dispara.





Tras nacer de sus manos y ser gestionada después por sus hijos y herederos, la empresa continúa viva aunque ahora está dirigida por otra compañía. Las muñecas de Käthe Kruse siguen siendo totalmente identificables y adorables, no hay más que ver a este conjunto con sus ropitas de punto cuyos patrones se vendían para tejer en casa.



Con la imagen de esta gran señora os deseo un estupendo Día de la Mujer.





* Si quieres conocer a otras maestras muñequeras pincha aqui  LOY  y aqui LENCI

* Parte de la información está extraída de la página web kaethe-kruse.de y de Wikipedia (entrada Kathë Kruse)

Todas las fotografías con el nombre de mi blog están hechas por mí. En virtud de la ley de propiedad intelectual, está prohibido usarlas sin mi consentimiento. Si las necesitas, ponte en contacto conmigo 😉

* El resto de las imágenes son de la web kaethe-kruse.de (las número 1 y 2)  y de ebay Reino Unido y Alemania (las número 3, 4, 5, 14, 15, 16, 19, 20, 21, 22 y 23)



3 de marzo de 2020

Angela oriental en el Hina-matsuri


Por segundo año consecutivo traigo aquí el festival japonés Hina-matsuri porque si este blog va de mis juguetes y  moñas, qué mejor día para celebrar nuestra afición que el tercero del mes tercero: el Día de las Niñas o de las Muñecas.


Expliqué el año pasado en qué consistía esta fecha importante en la cultura tradicional nipona y por qué se celebraba precisamente el tres de marzo (pincha aquí).  Además presenté a algunas de mis moñetas japonesas.


Para este nuevo Hina-matsuri he elegido a una de mis dos muñecas favoritas del mundo-mundial. A la primera la conocéis de sobra, Cuca de FAMOSA y a la segunda la estáis conociendo ahora, Angela de Industria LEB que para la ocasión lleva el modelo  oriental, uno de los más difíciles de encontrar tras el que anduve varios años. Es de finales de los 50 y fue fabricada en Castalla, Alicante.


Resulta que a Angela le gusta leer y está terminando un cuento donde aparece una niña pequeña que juega con su muñequita. Ella no iba a ser menos y hace lo mismo, pero con cuidado, no vaya a pincharse con las agujas del pelo.


Pero lo que más, más, más le gusta hacer es crear figuritas doblando papeles, hacer origami o papiroflexia. En sus manos lleva su última creación, una grulla cuyo significado yo no conocía hasta ahora. Resulta que hay una leyenda japonesa llamada Senbazuru según la cual se nos concederá un deseo  si hacemos mil grullas de papel.


Fue gracias a una niña llamada Sadako Sasaki que esta ave se convirtió en un símbolo de la paz. Sadako estaba hospitalizada por la radiación recibida de la explosión atómica de Hiroshima. Quería curarse y tras proponerle su amiga Chizuko que hiciera mil grullas de papel para conseguir su deseo, se puso a la tarea. Sin embargo no pudo terminarla. Solo tenía doce años cuando murió.

Chizuko y otros amigos consiguieron acabar el proyecto de Sadako y honraron su memoria ya que desde entonces, la figura de origami representa también el anhelo de la pequeña de que no hubiera más guerras ni personas heridas como ella.


Como hemos hablado otras veces, las muñecas y el mundo infantil tienen muchas cosas que enseñarnos a los adultos. 
Que paséis un buen Hina-matsuri.


* Si deseas conocer a mis Itchimatsu  pincha aquí.

* Si quieres ver algunas de mis muñecas orientales pincha aquí

* Todas las fotografías con el nombre de mi blog están hechas por mí. En virtud de la ley de propiedad intelectual, está prohibido usarlas sin mi consentimiento. Si las necesitas, ponte en contacto conmigo 😉











29 de febrero de 2020

Un lugar especial para una fecha especial. El Colmao de San Andrés en Valladolid, 29 febrero 2020


Paseando por Valladolid, por azar dimos con una fachada alegre que nos llamó la atención: “El Colmao” rezaba su cartel, pero los veladores que tenía en la calle más parecían de un bar que de una tienda. Mirar sus dos ventanas-escaparates era una invitación a entrar y no lo dudamos.




Dentro, un espectáculo se ofrecía a nuestra vista. Una mezcolanza de objetos a cual más interesante tenían a mis sentidos muy atareados, no me daba tiempo de verlo todo. ¿Era una almoneda? Pues sí, algo así, pero con barra de bar porque “El Colmao” es un espacio polivalente, muy personal, coqueto, lleno de detalles que invitan a detenerse y a pensar en las vidas y en las historias que hubo tras ellos. En fin, que nos quedamos.




Al otro lado del mostrador estaban sus dueños, Juan y Maite. Son una pareja simpática, amable, con buena conversación y además ofrecen un estupendo servicio. Admiten niños y perros buenos ¿o será al revés? … ja ja ja.



Las fotografías que veis os darán una idea de lo que podéis encontrar (y comprar) en este brocante, pero desde luego hay mucho, mucho más. Objetos de perfumería, ropa antigua, labores, maniquíes, complementos y sombreros, libros, elementos de escritorio, curiosos y decorativos.




Piezas sueltas de vajillas (preciosas las copas donde te sirven los cocktails), juegos de café, sifones, teteras, cajas de hojalata, pinturas, dibujos, lámparas, cojines, revistas, postales, fotografías antiguas, pañitos de ganchillo y hasta algunos juguetes, poquitos pero suficientes para dar alegría a una coleccionista. Alguna cosita compré.





Imprescindible ir al baño, está vestido con tanto gusto que apetece entrar una segunda vez antes de marcharse. Me quedé con las ganas de asomarme al de los hombres.





El Colmao de San Andrés” tiene página face con el mismo nombre, podéis asomaros a ella y conocer mejor este lugar tan especial de Valladolid, además hay fotografías muy bonitas hechas por sus clientes y amigos. A lo largo del año lleva a cabo una actividad cultural interesante y variada.




Si me gustó a mí, ni os cuento a Cuca Cape que creía estar en casa de su abuelita. Para muestra un botón con el que despido esta entrada.



 * Todas las fotografías con el nombre de mi blog están hechas por mí. En virtud de la ley de propiedad intelectual, está prohibido usarlas sin mi consentimiento. Si las necesitas, ponte en contacto conmigo 😉