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23 de julio de 2019
14 de julio de 2019
Una infancia en el Palacio de Kensington, Londres
Si estás pensando en viajar a
Londres, una de las capitales más interesantes de Europa, posiblemente el palacio de Kensington esté en
tu lista de “lo que hay que ver”. Yo
te invito a conocer una habitación de este palacio relacionada con la infancia
y los juguetes.
La parte visitable del gran
edificio está dedicada en gran medida a la vida de la reina Victoria, cuyo reinado de
1837 a 1901 ha sido el segundo más largo del Reino Unido, solo superado por el de su tataranieta la actual reina Isabel.
La época victoriana fue un periodo muy importante para el desarrollo del país y
quizá no sepas que todo empezó en esta habitación.
Victoria nació y pasó gran parte
de su infancia en el lugar que hoy exhibe algunos de sus juguetes, joyas y objetos personales, así como trajes, bustos
y retratos de sus hijos. Precisamente una pintura de ella siendo niña
acompañada de su madre, de luto, preside
la estancia. Su padre había muerto cuando la pequeña aún no tenía dos años y
desde entonces compartió la habitación con su progenitora hasta que se casó.
Por cierto, pensaréis que estoy
muy monárquica últimamente tras hablar hace poco de la reina Fabiola, pero es que solo las clases sociales más
poderosas accedían en esa época a ciertos juguetes y me parece interesante
enseñaros este lugar.
Educada para ser reina contra
todo pronóstico, ya que era la cuarta en la sucesión al trono, Victoria pasó
una infancia muy solitaria, sin apenas contacto con otros niños y bajo una
educación muy estricta. Quizá por ello se acompañó de tantas muñecas; están
inventariadas ciento treinta y dos y como dato curioso, cada una de
ellas tenía nombre propio y ropajes que en algunos casos la propia niña confeccionaba
con ayuda de su institutriz la baronesa Lehzen, la persona más cercana a ella
durante su infancia y adolescencia. A
menudo estas moñetas estaban basadas
en personajes teatrales que la princesa había visto en alguna de las escasas
salidas que hacía.
Conocemos muchos aspectos sobre
su vida en general y sobre sus juguetes en particular porque escribió un diario
desde que era una niña que aporta detalles palaciegos de todo tipo.
Estas muñecas no se pueden ver
actualmente aunque algunas se exponen en el Museo de Londres. Todas pertenecen
a la Royal Collection Trust, organismo
que las custodia y que las has expuesto ocasionalmente y según vemos en las
fotografías se trata de las clásicas muñecas Grödnertals alemanas de madera torneada y policromada del siglo XIX. Están articuladas
en los brazos y las piernas, pero también en los codos y las rodillas así que
la entonces princesa pudo jugar muy bien
con ellas y darles vida.
En un pasillo del palacio hay
unas ventanas con cristales decorados que reproducen escenas cotidianas y en una de ellas vemos a Victoria
divirtiéndose con sus muñecas.
Volviendo a la habitación, hay
algunas dollies o muñequitas que son
reproducciones con parecido a las que tuvo la monarca y que se pueden coger de su baúl, así como otras reproducciones de juguetes de
madera de la época que nos acercan a ese tiempo ya lejano.
No podía faltar una casa de
muñecas, solo tiene dos estancias pero debió ser un excelente escenario de
juego. La idea original de estas casitas no era exclusivamente el ocio, sino enseñar
a las niñas su papel futuro en la vida, muy ligado al hogar. Observad que se
trata de la misma miniatura que aparece en la vidriera de arriba.
Ahora fijaos en esta bonita
pulsera que tiene nueve corazones de piedras semipreciosas. El esposo de la
monarca, el príncipe Alberto, le regalaba uno cada vez que Victoria daba a luz
a uno de sus hijos, nueve en total.
Retratos de estos niños recorren
la pared a modo de árbol genealógico.
Uno de los príncipes, de nombre
Arthur, posa con una muñeca. La pareja real procuró hacer una vida lo más
familiar posible y se conservan muchos
objetos personales relaciones con ellos, algunos están expuestos en otras
estancias del palacio.
Sí que vemos algunos bustos y la
impresionante cuna que los meció.
Del armario cuelgan algunos
vestidos y disfraces de estos niños.
Como veis, no se trata de un
museo de juguetes ni siquiera de una exposición, pero para quienes estamos
familiarizados con los juguetes antiguos es una estancia que nos hará disfrutar
durante unos minutos.
Por cierto, el palacio organiza
regularmente actividades para niños, en ocasiones relacionadas con los juguetes
de la época victoriana. Nosotros tuvimos la suerte de escuchar las
explicaciones de unos guías sobre la forma de practicar algunos juegos de mesa
en el siglo XIX y de construir unas preciosas lámparas de papel.
Durante la visita al Palacio de
Kensington creo que os gustará ver ropa original de la reina y del príncipe, atención a los delicados bordados del vestido de ella.
Y en algunas salas os sorprenderá
ver estos maravillosos trajes hechos enteramente en papel. Una delicia.
Tras la visita, Cuca se entretuvo
mucho leyendo el libro de los últimos bebés reales de Reino Unido y viendo los
juguetes y otros objetos relaciones con
ellos.
Después lo abrió en la página
correspondiente a la reina Victoria y quiso posar con sus propios juguetes.
Termino con un papel de pared que
me encantó por su originalidad y colorido, reproduce la flor “pendientes de la reina o
fucsias”, muy habitual en los jardines ingleses y que por su nombre no
desmerece decorar las paredes de Kensingston Palace...
... y las orejas de Cuca Cape, siempre tan presumida, que no tardó en ponérselas a modo de pendientes para sentirse “reina por
un día”.
* Todas las fotografías con el nombre de mi blog están hechas por mí. En virtud de la ley de propiedad intelectual, está prohibido usarlas sin mi consentimiento. Si las necesitas, ponte en contacto conmigo 😉
* Las imágenes número 4, 5 y 7 pertenecen a la Royal National Trust.
* Si deseas conocer otros juguetes y muñecos ingleses, busca Gran Bretaña en etiquetas, a la derecha.
* Otra entrada que te puede interesar es la de los cuentos de la reina Fabiola http://misjuguetesymognas.blogspot.com/2019/06/los-cuentos-de-la-reina-fabiola.html