Ofelia, se acabó el verano

 

Ahora sí que sí el verano ha llegado a su fin y para Ofelia es el día de recoger los cachivaches que ha utilizado durante estos meses.

Por suerte su familia tiene en propiedad una caseta de baño pegadita a la playa y allí lo meterá todo.

La hamaca, la cesta y las calabazas que utiliza como flotador serán lo primero en recoger. Se resiste a dejar las casitas de madera con las que ha jugado tanto.

-¿Me puedo quedar con dos? Así durante el invierno me acordaré de nuestras vacaciones aquí - Ruega a sus padres.

No les cuenta que ya ha metido en su maleta algunas caracolas recogidas a lo largo del verano, con ellas espera seguir escuchando el sonido de las olas en su casa ¿No sería mágico poder llevarse la música del mar?

Lo que seguro que se lleva de vuelta a su ciudad es la cámara de fotos, un bien muy preciado. Ha tomado montones de instantáneas que ahora llevará a revelar, espera ansiosa a ver qué sale en ellas ¡qué emoción!

Y ahora viene la sorpresa para mí. Ofelia aún no ha recogido ni la pala ni el cubo porque le quedaba una tarea por hacer. Junto a un par de amigas han estado limpiando la playa de toda clase de basura ¡qué sucios somos!

Plásticos, restos de redes, metales. Eso y muchas cosas más han encontrado. Gracias Ofelia por vuestro trabajo, quién diría que una muñeca que tiene casi cien años tiene más conciencia ecológica que muchos otros.

 

Ofelia apareció en la entrada anterior dándonos envidia ¿la quieres ver? Está aquí.

Alomejor te gustan las muñecas antiguas de tela tanto como a mí. En este punto podrás ver muchas.

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