La arena y el agua son como imanes para los niños que se
sienten atraídos por ellos. Preparan sus palas y sus cubos ¡y a jugar!
Cuando disponen de regaderas y de rastrillos aumenta la diversión. Aún es mejor en verano para poder mojarse y embadurnarse de barro sin temor a
resfriados ni a reprimendas.
Son juguetes de ayer y también de hoy, los vemos cada año especialmente en las playas y también se disfrutan en las piscinas y en los ríos.
Los materiales han cambiado pero los diseños no demasiado. Si
nuestros abuelos tenían cubos de hojalata e incluso de madera, ahora todos son
de plástico. Lo mismo sucede con las palas y los rastrillos. El metal con sus
ingeniosos dibujos desapareció en busca de materiales más seguros como el
plástico y que pretendidamente duran más … ¿más que mi cubo de madera o los
de lata? Tengo dudas.
Algunos elementos, como los antiguos botijos, están en desuso.
Una pena porque ayudaban a acarrear agua tanto para el juego como para apagar
la sed.
En las imágenes veréis que casi todos estos juguetes son
antiguos aunque hay dos infiltrados, ejem ejem. La regadera japonesa en forma
de pez, tan alegre y con tantos colores, es de hace poquitos años y también el
mini flotador de patitos es reciente.
Quizá os habéis fijado en lo protegidos que van los dos
muñequitos que han venido a jugar. Pompito en mi versión particular de antiguo
bañista (lo presenté AQUÍ ¿te acuerdas?) protege su cabeza del sol con un
gorrito y su cuerpo con un bañador pero además tiene un cinturón de calabazas
para ayudarle a permanecer a flote.
La chichonera del pequeñín de terracota evitará que se haga
daño en la cabeza si se cae. Toda precaución es poca con estos moñacos.
Os cuento que la mayor parte de estos juguetillos son
españoles, algunos van firmados como las palas grandes metálicas o los cubos
pequeños de CEFA. De Portugal son varias palitas y
de Japón el pez regadera. Elementos universales para niños de cualquier parte
del mundo.
Mi infancia vio desfilar a varios sets de cubos, palas, rastrillos y regaderas y algunos de los que os he enseñado vienen de entonces. Juguetes queridos que no solo nos acompañaron en verano. Mientras hubiera un montón de arena donde cavar, la diversión estaba asegurada en cualquier estación del año.
Mirad qué sello de correos tan bonito. Con él os digo ¡hasta pronto!
Te voy a enseñar otros juguetes de mi colección muy veraniegos como los abanicos (pincha EN ESTE PUNTO PARA VERLOS) o las tabas (AHORA PINCHA AQUÍ) o quizá te apetezca ver los triciclos (PINCHANDO JUSTO AQUÍ)