Es el santo de mi Palomita y qué
mejor día para enseñárosla. Se trata de una muñeca nacida en 1948 que se
conserva de maravilla.
Vino con su vestido, ropa
interior y calzado original y se ha puesto, además, pendientes y collar. Del
brazo se ha colgado el bolso ¡qué presumida es!
Con deciros que se ha pasado
media hora peinándose y mirándose al espejo mientras decía la conocida frase “espejito,
espejito ¿quién es la más bella del reino?”
Y después me ha mareado un rato
porque no sabía si llevarse las palas y los cubos para jugar en la arena (no
sé, muy limpita la veía yo para meterse en harina) …
… o elegir un abanico. Finalmente
se ha decidido por el pequeño con escenas goyescas, que así todo queda en casa,
en Madrid.
Muchas felicidades a todas las
Palomas.
Hace poco os mostré a tres muñecos madrileños muy castizos, puedes volver a verlos AQUÍ y si quieres ver mi colección de juguetes de arena y playa, están justo AQUÍ
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Es una de mis muñecas preferidas.
ResponderEliminarCoincido contigo, es que de las más bonitas y tan expresiva ...
EliminarMuy simpática tu presentación. Y Palomita una pocholada
ResponderEliminarGracias Loles, me encanta la palabra pochola, le pega mucho a Palomita. Un saludo desde mis juguetes y moñas
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