25 de octubre de 2024

La tienda sin nombre

 

Llevaba mucho tiempo oyendo hablar de este lugar. Te he comprado una caja de acuarelas ochenteras para tu colección de material escolar.- decía Marta. O ¿no necesitarás unos bolígrafos? Están bien de precio y escriben súper bien.- añadía.







Estaba convencida de que el comercio tenía otro nombre pero que mi amiga lo llamaba así, hasta un día fui a la llamada Tienda sin nombre y vi que era su nombre real.





Como a los coleccionistas de juguetes nos gusta darnos un paseo por el pasado reconociendo objetos que han estado presentes en nuestras vidas, estuvimos un buen rato dentro de la tienda mirándolo todo y decidiendo qué incorporar a nuestras colecciones.





Me pareció retroceder unas décadas y verme de jovencita en un bazar similar a este eligiendo un regalo para el cumple de una amiga o para el día de la madre o del padre. Algunos objetos los conocía por haberlos tenido en algún momento (esos pendientes de máscara) o por verlos en otras casas.





Pero no solo de nostalgia vive la mujer y en la Tienda sin nombre también había bastantes artículos del día a día: pilas, medias, libretas, pañuelos de papel y los consabidos bolígrafos entre otros. Yo salí de allí con un lote muy majete.






Curioso establecimiento vallisoletano que pocos meses después cerró sus puertas.


 Tiempo atrás visité un lugar muy simpático también en Valladolid. Se llama o llamaba El Colmado y lo puedes ver aquí.

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