14 de febrero de 2019

Los Kewpies y San Valentín


Los risueños Kewpies siempre traen alegría a una colección de juguetes y muñecas. Sus caritas dulces y redondas, su sonrisa algo picarona pero a la vez bondadosa, su desnudez e inocencia ponen una nota tierna allí donde se encuentren. Todo eso pensaba de ellos cuando hace unos días tomé fotografías a mi grupito de Kewpies.


Empezaré con algunos datos de su origen y luego comentaré los que tengo. A su creadora, la estadounidense Rose O’Neill (1874-1944) le debemos varias cosas: la primera, sin duda, es que creara a estos personajes. Ella contó que a partir de un sueño que tuvo se le ocurrió dibujar a esta “especie de hada redonda cuya idea es enseñar a la gente a ser feliz y amable al mismo tiempo”. Rose era dibujante y en 1909 comenzó  a publicar las tiras cómicas de este pequeño con apariencia de Cupido, de allí el nombre Kewpie, que tiene una pronunciación parecida en inglés. Cupido era el dios del deseo amoroso en la mitología romana (como Eros en la griega). Se representaba como un niño que tenía alas, venda en los ojos e iban lanzando sus flechas del amor por aquí y por allá sin saber si dicho amor sería correspondido o no, osea, era un dios algo inconsciente como a veces es este sentimiento (en la imagen tomada de Wikipedia vemos a la dibujante en 1907).


El éxito de los dibujos fue inmediato y en 1912 J.D. Kestner en Alemania ya estaba haciendo Kewpies en porcelana. En los años 20 se fabricaron en composición y en los 30 en celuloide. Casi en la década de los 50, en 1949, Effanbee en USA los hizo en plástico. Entre 1960 y 1990 las compañías Cameo Co. y Jesco los produjeron en goma blanda y en vinilo.


Hay que decir que la señora O´Neill fue la primera mujer dibujante de USA que publicó sus trabajos, pero además se dedicó a la escritura (novela y poesía) y fue artista.  Otro aspecto de su vida que hay que destacar y agradecerle fue su empeño en conseguir el derecho al voto para las mujeres, fue por tanto sufragista. En esta postal Kewpie pide la igualdad y el voto femenino, 1914.


Mis Kewpies han ido llegando a lo largo de los años y desde los puntos más dispares del planeta, tal es el éxito de este muñeco al que encontramos en todas partes. El que viene con su caja fue comprado en Estados Unidos  y está marcado en la espalda y nuca por Cameo – Jesco. Mide 30 cms de altura y su material es vinilo. Los rasgos están pintados.




El siguiente es el más grandecito, 35 cms, también los ojos están pintados. La cabeza y las manos son de vinilo duro pero el cuerpo es de tela, blando, apropiado para los niños más pequeños. En la nuca leemos KEWPIE 213 BKS, Jesco 1999, Made in China y fue comprado en Australia.


Viene ahora una pareja de lo más curioso, no pueden pasar desapercibidos. Mi Kewpie naranja butano es visible a distancia, lo compré hace bastantes años en un mercadillo en España  y fue hace poco cuando encontré a su amigo negrito en Reino Unido. Sin duda vienen del mismo molde, pero los rasgos del segundo están mejor perfilados. Miden 20 cms, el naranja es de goma tipo vinilo, blando, mientras que su compañero es de goma dura.




Y ahora llegan los pequeños. Los tres de cerámica son de USA, de la casa Jesco y fueron hechos en 1994 y 1995, me parecen muy bonitos y más originales que los anteriores, con sus alitas, uno volando con el ganso, otro de conejito de Pascua y todos en diferentes posiciones. El del kimono de 12 cms me lo trajo mi amiga Marta de un viaje a Japón, país donde estos Cupidos causan sensación.  Junto a él hay otro chiquitín de solo 5 cms.



¿Qué me decís de los tres con gorrito? Son la dulzura hecha muñeco. Pertenecen a una colección llamada Sonny Angel Kewpie Dolls y los veo una cucada, tan pequeñitos y graciosos disfrazados de un animal. En la suela de sus pies pone Dreams Made in China y tienen una altura entre 7 y 9 cms. Tengo la cabra (goat), la mangosta (mongoose) y a un gato calico, pongo una fotografía donde salen con el resto de sus amigos. Dando una vuelta por internet me encuentro con que hay un montón de colecciones de Sonny Angel y no sé cuál me gusta más. Por su precio y tamaño son fáciles de coleccionar. A los míos los encontré por casualidad en una tienda de segunda mano y me dijeron “llévanos a casa”.






No ha sido casualidad presentar hoy a mis Kewpies, es San Valentín y esta es mi forma de expresar afecto y cariño a quienes seguís este blog donde comparto mis juguetes y moñas.

* Las fotografías con el nombre de mi blog son de mi propiedad.

* El resto de las imágenes son de Wikipedia y Ali Exprés.







5 comentarios:

  1. Soy muy graciosos estos muñequitos, pero la versión moderna, los Sonny Angels, me encantan, me he planteado más de una vez coleccionarlos, y es que los muñecos tan pequeñitos son una tentación, por lo fáciles que resultan de guardar.
    Un abrazo.

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    1. Cierto, son una tentación, tan pequeños y tan monos, ayyy, el mundo muñequil está lleno de preciosidades.
      Un abrazo, Ilona.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Qué preciosa entrada!!! ^_^

    A mí me llaman más la atención los Kewpies que recuerdo de mi infancia, más parecidos a tu dúo naranja y negrito.

    Aunque son todos un amor!!!
    Adryana

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    1. ¿También tuviste kewpies? desde luego son muñecos universales, deberíamos hacer un "kewpies por el mundo", je je.

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