29 de noviembre de 2016

¡Tenemos cuarto de baño! El progreso ha llegado a nuestra casa

Agua corriente que salía por los grifos, una pila donde asearse, una bañera donde meterse dentro ¡entero! Y lo más importante, una taza de wáter (curioso nombre, taza) para evacuar aguas mayores y menores.
Si, la modernidad había llegado a algunas casas y el mundo de los juguetes no iba a ser ajeno a este importante cambio social.  Como ocurriera con muchos otros adelantos, los niños querían representar en sus juegos lo que veían en su entorno. Y así surgieron los cuartitos de baño de hojalata, cartón  o madera donde los pequeños “hacían” que eran mayores y copiaban el mundo de los adultos. Sin olvidar que las niñas aprendían sin apenas darse cuenta las funciones de esta nueva estancia, un lugar donde bañarían después a sus propios hijos y con el que había que irse familiarizando.

El baño que os enseño hoy vino de Francia aunque no puedo asegurar que esté fabricado allí. Sus medidas son 14,5 x 26,5 x 14 cm y es de hojalata pintada en azul con una cenefa decorativa superior y otra en la base, a modo de alfombra, pintadas a la trepa. Es todo original excepto la muñeca, la bañera cerámica y el cepillo amarillo. Pudo ser hecho en el primer tercio del siglo XX.

Vi otro lavabo igual – pero en blanco  – en una fantástica y recoleta exposición celebrada en el Museo del Traje CIPE de Madrid en la Navidad del 2008-2009 titulada “Pequeños Mundos. Casas de muñecas y miniaturas”. Aquí va el enlace del pequeño catálogo de esta exposición que he descargado de la web del propio museo (centro muy recomendable).






2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Lo es ¿verdad?, me alegro que te haya gustado, a mí me encantan estas habitaciones.

      mis juguetes y moñas

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