El Museo de Juguetes de Albarracín, Teruel
¿Conocéis Albarracín? Está en
la provincia de Teruel y es uno de los pueblos más bonitos de nuestro país.
Posee un patrimonio arquitectónico bellísimo que sus vecinos han sabido cuidar
y potenciar. Para quienes amamos el arte es un destino imprescindible donde
pasar unos días disfrutando también del paisaje y empapándonos de historia,
pero si además os gustan los juguetes antiguos hay un museo que tenéis que
conocer.
Eustaquio Castellano y su
esposa están detrás de la fundación de
tipo familiar que creó el Museo de Juguetes
en 1997 después de que Taqui, como le llaman sus amigos, llevara años
coleccionándolos. Se ubica en el arrabal de la población, no lejos del centro y ocupa dos antiguas
viviendas que fueron parcialmente modificadas para albergar una parte de la gran colección que tiene, lo que nos da una buena idea de la variada industria del juguete que
hemos tenido y que Eustaquio conoce muy bien, no en vano trabajó en el sector
durante muchos años y tuvo relación personal con muchos fabricantes.
Las casas están unidas y se
componen de tres plantas. Abajo, al entrar, encontramos un maravilloso cartel
de cristal policromado con el dibujo de una niña, un reclamo publicitario que colgó
de una tienda hace quién sabe cuánto tiempo. Al lado está la recepción y la
tienda y detrás una sala donde se exponen juguetes y muñecas de los años 60 y
70 en una especie de “Cuéntame a qué jugaste en tu infancia”. Las
conversaciones que se escuchan son del tipo “ohh, mira, esta muñeca la tuve, cuánto la quería”, “es el camioncito que tenía mi hermano”, “siempre
quise tener este maletín de la Nancy” o “estos Madelman me encantaban, todavía
los conservo”.
Subimos por las antiguas
escaleras de la casa que mantiene en muchos aspectos la distribución y algunos
elementos originales, lo veremos bien en
los suelos de baldosa hidráulica y en la cocina donde las muñecas y los
juguetes se han adaptado a los espacios que ya existían. Una pequeña aula nos
lleva a los tiempos de la escuela, tan diferente a la actual. Pupitres,
maletines y cabás, libros de texto, rompecabezas con la geografía mundial,
mapas, pinturas y un pequeño colegio
donde la monja se encarga de educar a las alumnas.
Muy cerca están los mueblecitos con sus pequeños ocupantes de terracota y celuloide, duermen
en las cunitas y en las camas y se sientan a la mesa a la hora de comer con sus
vajillitas bien dispuestas. Más tarde saldrán a pasear en los carritos rodeados
de juguetes de todo tipo.
Cada elemento de este museo
tiene su historia y Eustaquio me contó la del despacho de madera en miniatura.
Su anterior propietaria lo llamaba “el despacho de Gardel”. Él se preguntaba ¿sería el nombre del anterior
dueño del juguete?
La respuesta la tenemos en la
diminuta fotografía enmarcada del cantante que hay sobre el aparador, junto al
teléfono.
Pudo ser el ídolo del constructor de estos muebles que reproducen fielmente
un estudio de la época.
Llegamos a la cocina, un
espacio que me gusta mucho. Se conserva la antigua chimenea y las moñas se han hecho dueñas de esta
habitación. Mientras la madre y la abuela preparan la comida, los niños de la
casa juegan en el suelo en una escena que refleja muy bien la realidad de muchos
otros hogares de antaño. Cazuelas, cocinitas, vajillas y juguetes
tradicionalmente asociados a las niñas se mezclan en un ambiente encantador.
En lo alto, una muñeca se hace
cargo de la colada y de la plancha, ¡cuánto trabajo dan estos moñacos!
La tercera planta nos sorprende
por la gran cantidad y variedad de juguetes que contiene. Desde marionetas y
títeres junto a los teatrillos de cartón, tan bonitos, a juguetes de tipo
militar (soldaditos desfilando, barcos de guerra, armas, moldes para crear un
ejército), máquinas de cine, juegos de construcción, carretillos, trenes, triciclos, motos, bicicletas, caballitos, juguetes de playa y de
calle con sus colores vivos, peonzas, juegos de mesa, de habilidad y arrastres para
llegar a los míticos Flecha de Oro y de Plata de Rico.
Un aspecto importante de la
Fundación Eustaquio Castellano es que organiza cada año las "Jornadas de
Ludotecas, Juegos y Juguetes" a las que acuden expertos en diferentes
disciplinas relacionadas con el mundo del juego. Después se publica un libro con todas las ponencias que es un buen documento de
consulta. Y un detalle que me gusta especialmente es que un carrito del museo
fue elegido por Correos para hacer un
sello de un carnet dedicado a estos objetos tan queridos.
Si Eustaquio está en el museo
es muy posible que os acompañe durante parte de la visita,
regalándoos sus conocimientos y su simpatía. Tuve la suerte de conocer al
matrimonio hace ya unos años y he vuelto a Albarracín muchas veces, siempre con
la visita al arrabal incluida en mi itinerario para saborear el encanto de los
juguetes antiguos y poder hablar un ratito con ellos.
Os dejo el enlace al museo pero os invito a conocerlo personalmente. No olvidéis llamar antes de ir para asegurar que está abierto:
* Todas las fotografías con el nombre de mi blog están hechas por mi. En virtud de la ley de propiedad intelectual, está prohibido usarlas sin mi consentimiento. Si las necesitas, ponte en contacto conmigo 😉
¡Hola Cuca! Qué precioso lugar, había oído hablar del encanto de Albarracín y está en mis planes visitarlo, ahora ya tengo un motivo más para ir allí. Gracias por el reportaje.
ResponderEliminarBesos.
Hola Ilona, no te lo pierdas, Teruel es una provincia por descubrir, Albarracín es uno de sus puntos fuertes, y con el museo aún lo es más, pero vas a encontrar muchos lugares interesantes. Gracias a ti, un besico de Cuca y mío.
Eliminar"Ohh mira este museo"... una asignatura pendiente mas que me "obliga" a volver a España! jeje Estuve de vacaciones muy cerquita en el Rincón de Ademuz y ensayamos muchas veces una escapada hasta Albarracín.... pero al final no ha podido ser. Que lugar mas entrañable para se conocer .. y con visita guiada de Taqui mejor aún! Felicidades por las fotos Madame, están para pintarlas... sé de la dificuldad de plasmarlas a través de escaparates de cristal! Echamos de menos a la presencia de Cuca Cape en esta gira cultural.. ¿Día libre para Cuca??
ResponderEliminarGracias Flavia, estoy segura de que te encantaría tanto el museo como Albarracín, está claro que tendrás que volver algún día a conocer todos estos fantásticos lugares. Ya ves que hacer fotografías a vitrinas no es fácil y menos con un teléfono. Y Cuca Cape, pues que quedó en la sección "Cuéntame" que era la de su generación y no hubo manera de sacarla de allí, esta niña tiene mucho carácter. Un abrazo de ella y mío.
EliminarAún no he visto ningún museo de juguetes o muñecas... lo tengo pendiente...😍 me han gustado las fotos. Un saludo 😘
ResponderEliminar¿Sabes que hago yo, Al desván? tengo un pequeño cuaderno donde apunto los lugares que me gustaría visitar, una hoja por cada provincia. Así, cuando surge un viaje, miro mi cuadernito y aprovecho a conocer uno o más de esos lugares. Tenemos museos de juguetes muy interesantes, a ver cuándo puedes ir a alguno. Un abrazo.
Eliminar¡Qué post maravilloso! Quería mucho conocer este museo.
ResponderEliminarAbrazo.
Hola Erika, no sabes lo que me alegra compartir con vosotros estos lugares que a veces son desconocidos pero que nos encantan a los amantes de los juguetes. Otro abrazo para ti.
EliminarHola guapa , buen blog , hay k reciclar para k haya juguetes nuevos y de más cosas , además es ético hacerlo un saludo y suerte pa todos
ResponderEliminarHola Anónimo, genial que te guste mi blog. Coincido contigo en la necesidad de reciclar, de reutilizar los juguetes y todo lo demás. Un saludo.
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