En Murcia, en Zaragoza, en
Sevilla, en Barcelona, en Alicante y en muchos lugares más se fabricaron estos
encantadores juguetes de cartón piedra que hoy tengo el placer de enseñaros.
Digo placer y no exagero porque
me gustan a rabiar, a mí y a muchos otros coleccionistas, lo que llama la atención siendo juguetes muy
sencillos en cuanto a su diseño y construcción: cartón, cola, estuco y pintura,
más la base de madera y las rueditas que casi todos llevan. Había poca tecnología
en su proceso de fabricación – que sería hacia los años 30,40, 50 - pero eso no los hace menos cautivadores.
Mi colección la forman cuatro
ejemplares de vacuno, con un toro mucho mayor que el resto del ganado; seis
equinos y un simpático pato que parece haberse colado en la cuadra. Además
tengo algunos caballos grandes de cartón que os presentaré en otro momento.
Volviendo a los pequeños, son
elementos indispensables en cualquier colección por haber sido muy comunes, muy
jugados y bastante representativos de nuestra industria juguetera. Los más habituales
son los caballitos y los burros, pero no faltan otros animales en una variedad
amplia: perros, gatos, vacas, toros, bueyes, camellos, elefantes, cerdos,
patos, pájaros, etc. A veces son de tipo grotesco aunque generalmente tienden a
ser realistas. También hay algunos que arrastran carros, como este de los helados.
El siguiente es el primero que tuve,
recuerdo el día que lo compré, un domingo de rastro cuando me iniciaba en esta
afición, hace … muchos años. Lo he puesto junto a dos moñas de cartón porque los tres simbolizan los juguetes populares
que fueron los mejores compañeros de los niños con pocos recursos económicos.
A ver qué os parece esta postal que he encontrado, se trata de un niño toreando a su toro de cartón que no tiene cara de buenos amigos. Los sellos nos indican que es de principios del siglo XX, por lo que podemos decir que ya se hacían entonces estos animales de juguete.
Las pequeñas que aparecen en la fotografía
son Katia y Sol, hijas del artista, humanista y pedagogo oscense Ramón Acín y
de su esposa Conchita Monrás. Sonríen a la cámara mientras posan con sus juguetes, entre ellos un perro de cartón a principios de los
años 30.
* Todas las fotografías con el nombre de mi blog están hechas por mí. En virtud de la ley de propiedad intelectual, está prohibido usarlas sin mi consentimiento. Si las necesitas, ponte en contacto conmigo 😉
* La imagen de Katia y Sol Acín es del fotógrafo Oltra y pertenece al Museo Provincial de Huesca. La postal es de Ebay.
* Si te gustan los juguetes de cartón mira estos enlaces:
http://misjuguetesymognas.blogspot.com/2018/07/el-carrico-del-helao.html
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