Los trajes regionales que llevan muchas de nuestras
muñecas tienen un origen antiguo que a veces no conocemos, pero hay algunos
cuya historia se ha mantenido y es celebrada año tras año. El de la
alcaldesa de Zarramala (Segovia) es uno de ellos y su fiesta se celebra
precisamente hoy 5 de febrero. Como
tengo una muñeca de terracota que lleva esta indumentaria, la presento ahora.
Leo que desde 1227 se recuerda
a las zamarriegas que con su valor ayudaron en un episodio de la
reconquista del alcázar de Segovia. La tradición hace que dos mujeres, en
representación del resto de las del pueblo, gobiernen la localidad durante dos
días. Ahora hay alcaldesas y concejalas
en muchos municipios de todo el país pero hasta hace no tanto era impensable y
solo el día de hoy, Santa Agueda, se nos “permitía” acceder al poder
político de forma puramente testimonial. Una vez más los juguetes son reflejo de nuestra sociedad.
Mi pequeña terracota de 16 cms luce la indumentaria
zamarriega simplificada que
es muy parecida al traje regional segoviano, pero con algunas diferencias para
aumentar la connotación de autoridad. Me encanta el pompón de lana que corona
la montera y la trenza del mismo material. Los calcetines y los zapatos tienen
algo de relieve y están pintados. Y un detalle interesante, lleva las
iniciales JC, otra marca para investigar entre los fabricantes de estos simpáticos
muñecos. Además tanto la mantilla blanca como la puntilla negra del delantal
fueron hechas a bolillo ¡qué manos tan laboriosas las harían!
Hay multitud de moñas
de diferentes marcas vestidas de
alcaldesas, pongo a una Linda Pirula de Muñecas El Alba y a otra de Marín (de TC). Si
tenéis curiosidad os saldrán muchas en el buscador.
Que interesante las historia de las alcaldesas.
ResponderEliminarAdemas de la belleza de ese traje tipico, que hasta tiene partes hechas en bolillo!
Algo que los mas jovenes ni sabran que es. :D
Asi vale mas coleccionar.
Preciosa tu muñeca!
Eso me pareció a mí,una historia muy curiosa y un traje maravilloso y completo. Gracias Minia Turas, un abrazo.
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