3 de marzo de 2019

Hina-matsuri, el Festival de las Muñecas de Japón


Hay una tradición nipona que me parece muy bonita y es poco conocida aquí: cada año, el día tercero del mes tercero, se celebra en Japón el Hina-matsuri, 雛祭り también llamado Día de las Muñecas o Día de las Niñas. Es uno de los cinco festivales estacionales que se celebran en este país tan amante de sus tradiciones.  Hoy es precisamente 3 de marzo.



La fecha no está elegida al azar dado que coincide con la floración de los árboles frutales y el inicio de la primavera, una época de gran belleza en los campos y parques japoneses, de hecho antiguamente se le conocía como “el festival del melocotón”. Es en este momento cuando las niñas y sus madres colocan en sus casas unos estrados cubiertos con telas rojas. Sobre ellas disponen una serie de muñecas ornamentales cargadas de simbolismo. La parte superior se destina al emperador y a la emperatriz que son las figuras principales  y en el resto de los pisos hay otros personajes de la corte como ayudantes y músicos. Un orden específico determina qué lugar le corresponde a cada cual. A veces la pareja real se representa con fotografías o dibujos ya que estas muñecas pueden llegar a ser muy caras.



En el improvisado altar se hacen ofrendas y se reza para pedir que las pequeñas tengan bienestar y felicidad a lo largo de su vida. Antiguamente se ponían muñecas con las que se podía jugar pero ahora son decorativas. La tradición termina cuando las niñas cumplen diez años, hasta entonces podrán disfrutar de la celebración e incluso hacer fiestas y compartir con sus amigas comida tradicional.



Con la excusa del festival he decidido hacer unas fotografías a mis moñas japonesas, son pocas pero me apetecía enseñarlas. En la foto de familia vemos a la izquierda a dos itchimatsu que presenté hace un tiempo (abajo pongo el enlace), les acompaña un osito vestido con un kimono azul precioso. Los ropajes y la pintura de estas muñecas asiáticas suelen estar llenos de belleza, colorido y delicadeza, con profusión de flores y dibujos geométricos.






Una muñequita de tela acompaña al delicado personaje masculino cuya cabeza está hecha en una pasta muy quebradiza, quizá gofun.





Junto a ellos tenemos a los tres kokeshi de madera, el mayor tiene la firma de su autor. Fijaos en la policromía de esta pieza, me parece muy bonita.



La última parece acarrear agua en sus dos cubos.



Quizá ninguna de estas muñecas made in Japan se hizo para jugar sino para ser vendida a los turistas como recuerdo de un viaje. Yo las he ido encontrado a lo largo de los años en lugares diferentes, han sido moñas viajeras. En otro apartado de mi colección están las muñecas vestidas de oriental pero no producidas en Japón, algunas ya las he dado a conocer aquí, a otras les tocará el turno más adelante. El protagonismo de hoy era para mis japonesitas.



Y si en el País del Sol Naciente están floreciendo los melocotoneros, en mi tierra los almendros están en plena floración. Me despido con esta imagen tomada hace unos días, la primavera está cercana.


 ·         Para ver algunas de mis muñecas vestidas de orientales http://misjuguetesymognas.blogspot.com/2015/05/que-tendran-las-munecas-orientales-para.html


 ·         Para saber más de mi pareja de Itchimatsu http://misjuguetesymognas.blogspot.com/2017/04/dos-munecas-japonesas-itchimatsu.html 


·         Las fotografías con el nombre de mi blog son mías. El resto están tomadas de Ebay, Wikipedia y la página Muza-chan.
       


6 comentarios:

  1. Maria Garcia Litago8 de marzo de 2019, 20:52

    Una divertida historia de muñecas

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    1. Gracias María, me alegra que te haya gustado. Un abrazo de Cuca y mío.

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  2. Preciosas la tradición, las fotos y las muñecas.
    Tu Blog además de entretener y ser una placer para la vista, es muy instructivo.
    ^_^

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    1. Gracias Minia Turas, siempre dando ánimos (y buenos consejos e ideas).

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  3. Ya conocía esta tradición japonesa, que me parece preciosa, como no podía ser de otra manera. Las muñecas orientales me encantan, tanto las fabricadas en Japón o China como las hechas aquí que representan niñas de allí. Las tuyas me encantan, sobre todo las itchimatsu.
    Abrazos.

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  4. Estoy contigo, Ilona, las muñecas orientales tienen un gran atractivo ... ¿has visto el cuento de la pequeña Sushisan? una niña japonesa que quiere comer cerezas con sus amigas españolas? es una dulzura. Un abrazo.

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