24 de marzo de 2019

Cuando te asomas a una ventana


Me pregunto qué hace Cuca Cape queriendo meter la nariz en esa casita, qué curiosa es esta niña, siempre con ganas de ver y aprender.




Claro que se me ha despertado a mí también la curiosidad y quiero mirar a través de las ventanas. Anda, si hay una niña dentro.




Y veo que detrás hay otra pequeña.




¡Oh! Y un tercero se está dando un baño en su bañera cerámica blanca.




Bueno, pues voy a llamar a la puerta, a ver si me abren y puedo entrar a conocerles. Toc toc.




Ahora veo todo bien. En el piso inferior dos niñas se preparan para tomar un té, tienen unos muebles y un juego de café de madera que son una monada.  No se han sentado todavía porque esperan a los otros niños de la casa que están algo ocupados en el baño del piso superior. Tres de los pequeños son de material cerámico (fabricación foreign  o extranjera pone en la espalda de las niñas) y el otro es de celuloide.










Les dejo que sigan a lo suyo y me concentraré en esta casita inglesa que me ha gustado tanto.  Es una construcción típica de fachada metálica y con el resto de las superficies en madera y cartón, sus medidas son 36 cms de anchura x 25.5 de fondo x 43.5 de altura. Perdió la puerta, parece que los antiguos habitantes entraban y salían a menudo y se rompió, lástima. Después llegaron mis pequeños muñecos con sus escasos muebles y se instalaron en ella.




Es de la marca inglesa Tri-ang, fundada en 1919 por los hermanos William, Walter y Arthur Lines (Lines Bros Ltd) tras volver de combatir en la Primera Guerra Mundial. No eran nuevos en el negocio, su padre Joseph (Joe) tenía una empresa de juguetes de madera con su hermano George (G&J Lines Ltd) así que los tres jóvenes conocían el sector, pero introdujeron mejoras en la actividad trabajando con otros materiales, añadiendo mucha calidad y  abarcando todo tipo de juguetes, en una variedad que sorprende.  Hacían producciones enormes que permitían vender a precios competitivos y llegar a  todo el país, no en vano a lo largo de los años adquirieron otras empresas y en su publicidad decían que eran la fábrica de juguetes más grande del mundo. No sé si sería para tanto, pero los planos de las instalaciones de la empresa muestran que ocupaba una gran superficie. Tri-ang llegó a ser una de las mayores empresas jugueteras del Reino Unido, su nombre sigue teniendo mucho prestigio y es sinónimo de calidad. Continuó abierta hasta principios de los años 70. Aquí podéis ver la amplitud de su fábrica y naves de almacenamiento en Londres, así como un anuncio muy bonito de 1929.







Hoy en día se pueden encontrar muchas casitas fabricadas por ellos, este es el modelo Tri-ang House 50 y leo que los adhesivos que decoran la pared principal - a modo de plantas decorativas - se empezaron a utilizar en 1963, por tanto es de esa década. En esta publicidad se ve mi casita, es la más sencilla.




Un anuncio a dos páginas de 1934-35 nos muestra que hacían casas de muñecas con anterioridad, así como otros juguetes para atender la demanda de los niños y de las niñas: vemos un colmado muy surtido, un organillo, dos teatros, varias viviendas, bicicletas, coches, camiones y grúas, un balancín, una cuna, cazuelitas y un carrito de moñas. Pero su catálogo era inmenso y si tenéis interés en buscar información de Tri-ang Works encontraréis muchísimas referencias. Algo importante para quienes coleccionamos muñecas, fueron los creadores de la conocida marca Pedigree, que también sería una de las más exitosas compañías del país.




La página web del  Museo de la Infancia de Londres Childhood Museum,  nos aporta esta página de un catálogo de casas donde aparecen algunas “ultra modernas”.




Y aquí tenéis un coqueto sofá azul con su caja original. Los muebles, de nuevo en una gran variedad, se adquirían por separado.




Como curiosidad hice estas fotografías al escaparate de una agencia inmobiliaria decorada con juguetes y casitas, varias son Tri-ang.







Voy a tener que agradecerle a Cuca ser tan inquieta, por sus ganas de fisgonear yo también he aprendido muchas cosas hoy.


* Las fotografías marcadas con el nombre de mi blog son de mi propiedad. El resto son del los portales Vectis y E-bay y del Childhood Museum.


* Si te gustan las casitas, te puede interesar ver esta:   http://misjuguetesymognas.blogspot.com/2019/01/mariluz-mi-casita-de-munecas-de-denia.html  


8 de marzo de 2019

La historia de Sushisan


Tener un blog donde muestro mi colección de juguetes y moñas me está permitiendo conocer a otras coleccionistas de aquí y de allá con quienes mantengo conversaciones acerca de esta afición. Una de ellas es Flavia de Brasil, que tras leer mi cuento “Una tarde entre cerezos” hizo una preciosa continuación desde el otro lado del océano. Muy generosamente me la regaló y hoy, Día Internacional de las Mujeres, quiero compartir con vosotros esta historia de muñecas. Allá va.



¡Hola amiguitos! Hoy os voy a contar la historia de Sushisan, una de las miles de   seguidoras del famoso blog de Cuca, la increíble moña que lo sabe todo del mundo muñequil. ¿Empezamos?
Aquel que lo vio, corrió y me contó que Sushisan leyó la última entrada del Cuca’s blog y mucho se entusiasmó…



- Abuelita Abuelita, ¿sabes que sigo el moño blog de La Famosa Cuca??
- Si, mi pequeña flor de plástico.
- Pues allí, en esta época del año, las Cukis meriendan cerezas frescas ¡¡de las más gordotas y estupendas!!
- ¿En serio? Hummm ¡qué suerte tienen estas moñas!



- Pues... abuelita, abuelita, ¿me acompañarías hasta España para que yo también meriende cerezas frescas con mis cuki-amigas?
- Oh pequeña Sushisan, estoy jubilada y me apunté a un viaje del Imserso hacia las Islas Fidji… ¿o sería el Monte Fuji? (ayy mi memoria RAM ya no está para estos trotes).  Mejor que se lo pidas a tu madre, seguro que te acompaña cariño.

Y fue así que nuestra mimosa seguidora Sushisan empezó su andadura y corriendo  fue hablar con su madre.



- ¡Mamá, mamá!
- ¿Qué pasa, pequeña?
- ¿Me acompañarías a España para merendar con mis cuki-amigas?
- ¿A España? Pero Sushi, España está en el otro lado del mundo y yo trabajo mucho y no tengo tiempo. Pídele a tu hermana que te acompañe, pero ¡ojo! ponte tus zapatos, porque ya estoy harta de frotar tus calcetines mugrientos ¡y sin ellos no te dejo ir!
- Jopé mamá, ¡es culpa de Flavia!
- Ni jo ni pé, ¡encuéntralos! Soy tu madre y punto.




- Mariquita, mariquita ayúdame, please. ¡No sé qué hacer!  Quiero ir a merendar a España, pero mi abuela no me acompaña porque se va de excursión, mi madre trabaja mucho y no me deja ir si no encuentro mis zapatos... Flavia prometió hacerme unas chanclas de esparto, pero hasta ahora no las hizo  y para colmo no sé donde metí mis zapatitos. ¡Ohhh, qué injusta es la vida!
- Vaya culebrón mi niña.  Mira, vete hasta la pradera y busca a los gatitos de la suerte, ellos sabrán cómo ayudarte.



- ¡¡Gatitos, gatitos!! ¿Sabéis donde están mis zapatitos?
- Humm creo que los he visto por la derecha – dijo el primer gatito.
- No, no, yo los he visto por la izquierda -  dijo el otro gatito.
- ¡Me estáis liando gatitos!
- Es que nuestro primo Cheshire dice que “siempre llegarás a alguna parte si caminas lo suficiente”. Toma este trébol y camina con fe que pronto los encontrarás.



Así que Sushi siguió caminando y primero encontró a una rana.
- Señora ranota, ¿por causalidad o casualidad ha visto usted mis zapatitos blancos como la nieve?
-Nooooooooo – respondió la rana de la boca grande que todo lo cuenta.



Sushi, desanimada, andaba y casi lloraba cuando alguien le avisó que Lucy, la espabilada, ¡le buscaba!
- No llores Sushi -  dijo Lucy. Hablé con mis amigas y todas quieren ayudarte con el rollo de tus zapatos.  Seguro que alguno de estos te valdrá.
- Qué bonitos son Lucy, muchas gracias.  Eres un sol.



- Pero Lucy, los zapatos de tus amigas son muy chiquitines y ¡no me entran!


- Es que a veces de tan lista, algo me despista, no me fijo en los detalles, ¡mecachis! Pero no te preocupes, encontraremos una salida, dijo Lucy.

Fue cuando el salón se iluminó con la despampanante entrada de Venus, la  hermana carioca de Sushi, con su pelo oxigenado de bote de farmacia.



- Mil perdones Sushi. Toma tus zapatitos blancos, los cogí para dar una vuelta. Aproveché y pasé por el huerto de Caperucita, nuestra vecina, y te traje brócoli y berenjenas, que sé que te encantan. ¡Oh! Mírala, Cape viene con el cestito lleno de frutas.
- Gracias, gracias y ¡arigatô! dijo Sushi secándose los lagrimones.



Sushi, no hace falta que corras tanto, dijo Caperucita. Yo formo parte del “Club de las Caperucitas por El Mundo”, y ya me enteré que la temporada de cerezas en España se acabó y que tus amigas cukis se fueron de vacaciones.
- ¡No! quería tanto ir a España, dijo Sushi.
- Venga, que te invito a un café con música y sabor muy español.




-Vaya tazas más chulas, Cape.

- ¿A que sí? Y una tiene un zapato, para celebrar el final feliz de esta historia, dijo Cape que seguía tocando “These boots are made for walking” 



Mientras, todas las moñas que se hicieron muy amigas, recontentas subían los bracitos y hacían la ola, porque ya sabemos que la felicidad es contagiosa y que quien tiene un amigo tiene un tesoro.
¡Olaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!


Y se acabó la historiaaaaaaa… y pasó por un zapatito roto y mañana les cuento otro.

O entonces,  como se dice aquí en Brasil: “Entrou por uma porta, saiu pela outra e quem quiser que conte outra.”




·          Reparto, han participado en este cuento:

Muñeca desconocida oriental de Trol - como Sushi.
Clasica muñeca geisha japonesa, traída de Japón por  una pareja de japoneses muy queridos que me quieren mucho . - como Abuelita abuelita.
Blythe China - como Mamá.
Equipo de apoyo ceramica:
"maneki-neko gatitos de la suerte japoneses y ranota souvenir.
Equipo de apoyo peluche:
Mariquita de mi sobrina y Sr. Berenjeno y Sra Brócolis promo de Carrefour.
Equipo de apoyo moño:
Kiti, Lucy, Vivinha, Nina de Estrela -  Lucia Furga, Caperucita violinista De Agostini.


·          Si quieres ver el cuento de Cuca y las cerezas:



·          Todas las fotografías fueron hechas por Flavia.





3 de marzo de 2019

Hina-matsuri, el Festival de las Muñecas de Japón


Hay una tradición nipona que me parece muy bonita y es poco conocida aquí: cada año, el día tercero del mes tercero, se celebra en Japón el Hina-matsuri, 雛祭り también llamado Día de las Muñecas o Día de las Niñas. Es uno de los cinco festivales estacionales que se celebran en este país tan amante de sus tradiciones.  Hoy es precisamente 3 de marzo.



La fecha no está elegida al azar dado que coincide con la floración de los árboles frutales y el inicio de la primavera, una época de gran belleza en los campos y parques japoneses, de hecho antiguamente se le conocía como “el festival del melocotón”. Es en este momento cuando las niñas y sus madres colocan en sus casas unos estrados cubiertos con telas rojas. Sobre ellas disponen una serie de muñecas ornamentales cargadas de simbolismo. La parte superior se destina al emperador y a la emperatriz que son las figuras principales  y en el resto de los pisos hay otros personajes de la corte como ayudantes y músicos. Un orden específico determina qué lugar le corresponde a cada cual. A veces la pareja real se representa con fotografías o dibujos ya que estas muñecas pueden llegar a ser muy caras.



En el improvisado altar se hacen ofrendas y se reza para pedir que las pequeñas tengan bienestar y felicidad a lo largo de su vida. Antiguamente se ponían muñecas con las que se podía jugar pero ahora son decorativas. La tradición termina cuando las niñas cumplen diez años, hasta entonces podrán disfrutar de la celebración e incluso hacer fiestas y compartir con sus amigas comida tradicional.



Con la excusa del festival he decidido hacer unas fotografías a mis moñas japonesas, son pocas pero me apetecía enseñarlas. En la foto de familia vemos a la izquierda a dos itchimatsu que presenté hace un tiempo (abajo pongo el enlace), les acompaña un osito vestido con un kimono azul precioso. Los ropajes y la pintura de estas muñecas asiáticas suelen estar llenos de belleza, colorido y delicadeza, con profusión de flores y dibujos geométricos.






Una muñequita de tela acompaña al delicado personaje masculino cuya cabeza está hecha en una pasta muy quebradiza, quizá gofun.





Junto a ellos tenemos a los tres kokeshi de madera, el mayor tiene la firma de su autor. Fijaos en la policromía de esta pieza, me parece muy bonita.



La última parece acarrear agua en sus dos cubos.



Quizá ninguna de estas muñecas made in Japan se hizo para jugar sino para ser vendida a los turistas como recuerdo de un viaje. Yo las he ido encontrado a lo largo de los años en lugares diferentes, han sido moñas viajeras. En otro apartado de mi colección están las muñecas vestidas de oriental pero no producidas en Japón, algunas ya las he dado a conocer aquí, a otras les tocará el turno más adelante. El protagonismo de hoy era para mis japonesitas.



Y si en el País del Sol Naciente están floreciendo los melocotoneros, en mi tierra los almendros están en plena floración. Me despido con esta imagen tomada hace unos días, la primavera está cercana.


 ·         Para ver algunas de mis muñecas vestidas de orientales http://misjuguetesymognas.blogspot.com/2015/05/que-tendran-las-munecas-orientales-para.html


 ·         Para saber más de mi pareja de Itchimatsu http://misjuguetesymognas.blogspot.com/2017/04/dos-munecas-japonesas-itchimatsu.html 


·         Las fotografías con el nombre de mi blog son mías. El resto están tomadas de Ebay, Wikipedia y la página Muza-chan.