28 de abril de 2016

Little Red Riding Hood de Dianna Effner


Conforme este blog vaya creciendo, veréis que mi afición a las Caperucitas es realmente grande. Me gusta  mucho el cuento, las innumerables versiones que existen tanto antiguas como modernas y por supuesto me encantan los juguetes y muñecas que se han creado a partir de él.  La que os presento hoy es una preciosa muñequita  de la diseñadora norteamericana Dianna Effner. Os invito a buscar sus trabajos en internet, son de un realismo y una belleza poco comunes. Creo que actualmente  ya no las produce, aunque se pueden encontrar en el mercado tanto las de porcelana como las de vinilo. Entre las primeras hay algunas económicas, como mi Caperucita, pero si estáis interesados veréis que algunas son prohibitivas.

Pertenece a una colección de muñecas de cuentos  de los hermanos Grimm que  fabricó   la empresa Edwin M. Knowles, también norteamericana. “Heroines from the Fairy Tale Forests of the Brothers Grimm” es el nombre de esta serie limitada cuyo molde fue destruido en 1989.  Aunque en España no es fácil encontrarla, sí lo es en otros países como USA o Reino Unido. Podemos ver el nombre de Dianna Effner  y su  numeración en la nuca y también va marcada  por el fabricante en una pierna.

Esta Little Red Riding Hood tiene la cabeza, el pectoral, los antebrazos y las piernas hechas en porcelana, siendo el resto del cuerpo de tela. Peluca sintética y ojos fijos de margarita. Vestuario muy completo incluyendo su inseparable cesta y una magnífica capa con caperuza que además de darle nombre le otorga una gran elegancia. Mide 35 cms y adopta muchas posturas por lo que es ideal para ser fotografiada.  Lo que más me llama la atención es la dulzura de su expresión, a la vez que la sorpresa que transmite su mirada. El lobo debía andar cerca.







En Todo Colección hay a la venta otra versión de mi muñeca, más moderna, con mucho más detalles y  en otro material.  Una preciosidad.


Made in China


Hoy en día es muy fácil encontrar muñecas modernas hechas en China  que por su bajo precio (aunque casi siempre   peor calidad)  han acabado con gran parte de nuestra industria muñequera al haber invadido el mercado del juguete. Las  que enseño hoy también fueron fabricadas allí pero su destino no era la exportación, sino ser   vendidas a los turistas que visitaban el país, de hecho las compré en tres paises distintos.

Las de los extremos están hechas en plástico duro aunque las manos son de goma. Con 26,5 cms de altura, están articuladas en cabeza, brazos, manos y piernas.  Su ropa es tradicional pero a la vez   moderna  y me llama la atención lo bonito que es su calzado. El  cabello es de mala calidad y no van marcadas.













La pequeña es de un tipo de composición que no conocía.  Solo mide 21 cms de altura y su rostro es muy dulce. Va vestida con más detalle que las anteriores quizá representando alguna región china  y en general se ve una muñequita sencilla pero   de mejor calidad.
Este tipo de muñecas no suelen ser  apreciadas por los coleccionistas pero yo las encuentro bonitas y con su reducido  tamaño se han ido haciendo  un hueco en mi colección.