26 de abril de 2020

Hoy los niños saldrán a la calle


Y no sé si todos van a entender la expresión “salida escalonada” que estos días escuchamos tanto o saldrán en desbandada, ansiosos por recuperar las calles, los parques, sus lugares  habituales de juego; felices de que el sol les dé en la cara y sientan en su piel el cambio de estación porque se confinaron a final de invierno y estamos en  plena primavera.


Ya saben que no podrán acercase a los columpios ni a los toboganes pero podrán saltar, correr y habrá quien desee subirse a los árboles.


Tras más de cuarenta días en casa, es lógico que quieran coger sus bicis, patines, triciclos o el carrito de las moñas – dependiendo de la edad – y sacar el máximo jugo a los sesenta minutos de esparcimiento que se les permite.


Más de uno pensará que hace nada, solo unos meses, no había más reglas y límites que los impuestos por los padres a la hora de jugar afuera. Pero las cosas han cambiado y de momento hay que seguir las indicaciones que marcan las autoridades.


Lo malo es que no podrán reunirse con sus amigos, por muy “mejores amigos” que sean, como lo es mi parejita. Bueno, podrán verse pero manteniendo la distancia social de seguridad, esa expresión que se ha hecho  tan habitual entre nosotros.


Los niños de los pueblos  tienen suerte porque podrán disfrutar de más espacios verdes. La naturaleza ofrece su mejor cara ahora en abril y dicen los pequeños que haga sol, llueva, truene o granice … mañana saldrán sí o sí.


Pasarlo bien, chicos. A ver si dentro de poco vamos saliendo el resto. Mientras tanto disfrutaremos al escuchar vuestras risas y veros desde nuestras ventanas.


* Estos bebés son muñecos cerámicos de reproducción, vestidos a mano. El blanco parece una versión del conocido como Little Big Jhon (Pequeño Gran Jhon).

* Los más pequeños cogerán hoy sus triciclos, puedes ver los antiguos que tengo en mi colección pinchando aquí.

* Todas las fotografías con el nombre de mi blog están hechas por mí. En virtud de la ley de propiedad intelectual, está prohibido usarlas sin mi consentimiento. Si las necesitas, ponte en contacto conmigo 😉




19 de abril de 2020

Es domingo ¿vamos al rastro?


Venga, vamos, pero de tu ordenador al mío porque de otra manera no podrá ser hoy. No te preocupes que tengo algunas fotografías y nos daremos una vuelta.


¿Qué por dónde empezamos? Por el principio, como siempre, ya sabes que me gusta ir calle por calle, sin prisa, disfrutando de la mañana y de lo que vemos, de las gentes que venden, de las que compran, de las que pasean y de los objetos con los que trajinan.


Hay tantas cosas que me llaman la atención, mira, solo empezar veo esta caja de discos o elepés como se les llamaba, qué chula, dan ganas de montar un guateque.


Aquí nunca sabes lo que vas a encontrar o más bien, qué te va a encontrar a ti porque parece que hay objetos que te están buscando y a mí, me buscan muchos, je je.  Estas latas antiguas, por ejemplo, o la tabla de ir al horno a cocer el pan. Hablando en serio, creo que muchos venimos al rastro a encontrarnos a nosotros mismos, piénsalo y lo hablamos luego.


Ah, te has parado en este montón de libros a revolver un poco. El de Mark Twain me gusta, lo leí de niña, voy a preguntar. Si me hacen buen precio me llevaré también el de La moral católica.


¿Por dónde íbamos? Sí, por los objetos que nos buscan y dan un repaso a nuestra vida, es la esencia de los mercadillos, ver la evolución de nosotros mismos y de la sociedad. Fíjate en estos sifones, botellas y latas de bebidas. Ni tú ni yo hemos conocido algunos pero sí nuestros padres y abuelos, por eso dar una vuelta por aquí es retroceder en el tiempo y en el espacio viendo artículos que fueron habituales décadas  atrás y se sustituyeron por otros más modernos que después también quedaron obsoletos. Vamos, que lo mismo pasa con las personas.






Y hablando del rey de Roma, me encantan estos relojes que algún día sí que midieron el tiempo de gentes como este señor que nos mira desde los viejos retratos ¿quién sería?




Cuánta tierra debió labrar esta reja, cuántos surcos abriría para poder sembrar las semillas y que creciera el cereal cuya paja levantarían las forcas que vemos apoyadas en el suelo. Todo esto quedó atrás.


Esto no se ve todos los días, un collar ¿de perro o de ganado? para evitar las mordeduras de los osos o de los lobos, fácil que provenga del Pirineo. En esta mesa hay unas piezas de forja muy interesantes y el patinete también me lo llevaría.




Pero mira qué vehículos más modernos, la Bici Cross la tenían muchos de mis amigos, parece que los estoy viendo,  montados en sus bicicletas dispuestos a comerse el mundo.


¿Qué me dices de los teléfonos? ¿quién no tuvo uno de esos? El nuestro era rojo, qué gracioso. Fuelles, secadores, molinillos de café, balanzas … hay de todo en este puesto y muy bien ordenado. Eso es algo en lo que me fijo siempre, algunos vendedores son así, metódicos, exponen sus productos con cuidado. Otros vacían sus cajas y bolsas sobre el suelo y tal como caen, quedan. Se me ocurren varias metáforas en relación a la disposición de estas mercancías y el género humano, pero me las guardo.


Casi no hay juguetes interesantes pero algo hay, depende del día aunque rara es la vez que no aparece un complemento para las moñas o un juguetico chulo. Esta cocinita de Rico ya la tengo con su caja, completa. Mi sobrina juega a veces con sus Barbies en ella, se la voy a regalar, la tienen a tan buen precio …




Las muñecas que se ofrecen hoy no son nuestras preferidas pero igualmente gusta verlas, a algunas les hace falta una mano amiga, un cubo de agua y jabón, sin embargo otras están nuevas, en su caja. Anda, allí hay un baturrico, se nota que estamos en Zaragoza.






Curioso lugar para poner una muñeca, es una capilla / hornacina de madera de un retablo, lo que no se vea aquí…


Miniaturas, reproducciones, juguetes de kiosko. Me quedaré con un tomavistas de PSE.






Un último repaso y nos vamos ¿te parece? Podríamos hacerlo con este maletín decorado con etiquetas de hoteles, tiene su gracia.


Jolín, ahí hay una pila de maletas que ya tienen unos años. Ja ja, me encanta el “expositor” de muñecos que han hecho con esa otra, qué bueno.




Guauuu, la tiendecita francesa me encanta, lástima que esté repintada porque es bien bonita.


Pues esa cocina “de verdad” sí que me gusta, tiene pinta de ser francesa también. Recrearse la vista forma parte del paseo y por hoy, ya nos vale.


A ver cuándo podemos salir de verdad, ya te llamaré para ir juntas.


Por cierto, mi sobrina está feliz con la cocinita, no para de jugar con ella, lo que da de sí una mañana en el rastro.

Todas las fotografías con el nombre de mi blog están hechas por mí. En virtud de la ley de propiedad intelectual está prohibido utilizarlas sin mi consentimiento. Si las necesitas, ponte en contacto conmigo  😉




18 de abril de 2020

Con tiempo para la costura


Para la costura y para muchas otras cosas porque de lo que disponemos ahora es de tiempo, ese bien que tantas veces hemos anhelado tener pero no de esta manera.


No aporto nada nuevo, la situación es seria, muy especialmente para miles de familias que están pasando por algo inimaginable hace tan solo unas semanas. El resto de la población sabemos que debemos quedarnos en casa ¿y qué hacer para sentirnos lo mejor posible? Pues, por ejemplo, retomar aficiones. Hablando con varias compañeras coleccionistas, la costura sale en las conversaciones y amablemente me han enviado fotografías para mostrar a qué se están dedicando.




Hay quien, como Paquita, está haciendo miniaturas. Fijaos con qué delicadeza crea estos pequeños objetos llenos de encanto. La cuna me tiene enamorada y qué puedo decir de la tienda infantil con tantos detalles, un trabajo que hizo hace varios años y del que se siente orgullosa, no me extraña, es que le quedó de maravilla.


También les quedan muy bien los pijamas a estos cuatro muñecos que se sienten muy cómodos con ellos, incluso una muñequita se ha puesto la bata porque refrescaba. Aunque los expertos recomiendan llevar las prendas de dormir solamente el tiempo que pasamos en la cama, es tentador cuando son tan bonitos como estos. 
Veréis que los nombres de las propietarias y costureras están en cada imagen. 

Ángela de LEB y un muñequito inglés.

 Petitcollin francés

 Tortuga alemán


Veo que le acaban de terminar el faldón a este guapo bebé de porcelana Heubach Köppelsdorf 320/0 y nos saluda con la mano, se le ve contento.


Lo de aprender a coser suele comenzar en la infancia y muchas niñas como Julia (y seguro que algunos niños también) están haciendo ropa a sus moñas.  Otros pequeños comienzan a dar sus primeras puntadas, ánimo, cada día saldrá mejor.




Y casi todos hacen dibujos y manualidades para ellos mismos y sus familias y también para dar apoyo y ánimo a quienes se la están jugando. Bien hecho, Aroa.




El personal médico es el que está a la cabeza de ese gran colectivo tras el que hay miles de personas en multitud de actividades y servicios que merecen nuestro respeto y aplauso.  Este equipo de enfermeras tan majicas los simbolizan.






Pregunta ¿en cuántas casas se están cosiendo mascarillas? Si nos lo dicen hace dos meses no nos lo creemos, ahora se están invirtiendo  muchas horas en hacerlas. Estas nos las ha regalado una persona muy querida. 


Ni me imagino cuántas horas le llevaron a Lourdes coser los vestidos de estas tres maravillosas muñecas, son una Armand Marseille, una Kestner y una Jumeau, ahí es nada. Ella me recuerda que los hizo con el apoyo de nuestra profesora, Teresa Benedicto de quien podéis saber más pinchando  aqui






Ahora Lourdes está con otras labores, el bolillo, aquí podemos ver cómo va el proceso. Cómo me gusta el sonido de los bolillos al chocar uno con otro, parece música.


¿Quién no está haciendo una limpieza general de armarios? Puede servir para encontrar telas o prendas de ropa que ya no lleva nadie en la familia y que se pueden reutilizar para otros usos, como hacer vestidos de moñas. Tanto Teresín como el terracota y la Unis France con abrigo son ejemplos de lo que estamos haciendo, reaprovechar materiales, valorar y ser más conscientes de lo que tenemos. Y por supuesto no hablo solo de la parte material, siempre es la menos importante.






Me quiero quedar con la parte positiva, vamos a aprender muchas cosas buenas.  Seguir jugando y  sobre todo cuidaros.


* Todas las compañeras coleccionistas que aparecen aquí tenemos un paraguas común, la maestra muñequera Teresa Benedicto de Zaragoza.

* Si os apetece ver más muñecas de estas coleccionistas lo podrás hacer pinchando justo aquí
Y también aquí

Todas las fotografías están hechas por Paquita, Ana Urroz, Ana Latorre, Tere, Mari, Julia, Aroa, Chelo, Lourdes y por mi. En virtud de la ley de propiedad intelectual está prohibido utilizarlas sin nuestro consentimiento. Si las necesitas, ponte en contacto conmigo  😉