30 de noviembre de 2018

Feria de muñecas y osos en Kensington, Londres


Hace tan solo unos días se celebró esta importante feria y tuve la suerte de visitarla y pasar unas horas rodeada de maravillosas muñecas, preciosos osos de peluche y algunos juguetes que hubiera estado encantada de incorporar a mi colección. Era la tercera vez que se celebraba este evento londinense “200 Years of Childhood” que reúne una gran variedad de piezas, especialmente muñecas de porcelana de los mejores fabricantes.



Esta feria no es solo una exposición y venta de objetos, es además un lugar de estudio donde los organizadores, en unión al Doll Club of Great Britain, el club de muñecas de Reino Unido, organizan seminarios a lo largo del fin de semana que profundizan en el conocimiento de esta afición además de intercambiar experiencias con expertos y coleccionistas de otros países, por ejemplo entre los invitados estaba el  francés Samy Odin que era el propietario del Museo de la Muñeca de París, actualmente cerrado y que ha escrito varios libros sobre las muñecas francesas.




La feria casi coincidió con una fecha muy importante para los ingleses, el centenario de la firma del armisticio de la Primera Guerra Mundial que tuvo lugar el 11 de noviembre de 1918. Este aniversario se vive con mucho respeto y pasión en este país y por tal motivo a la entrada del recinto una pequeña exposición de muñecos y algunos juguetes nos recordaban los duros momentos vividos en casi toda Europa. Al fondo de una de las imágenes se ve una corona de poppies o amapolas que son el símbolo de los soldados caídos. Un conjunto que me llamó mucho la atención fue el de un policía deteniendo a una mujer que pide el derecho al voto. Como siempre los juguetes reflejan la sociedad del momento.











Por partes, primero mostraré imágenes de las muñecas de porcelana que eran las reinas. Había otros ejemplares que no eran de este material, algunas de cera, también antiguos ejemplares de madera, pocas de composición y de papel maché, varias de tela (principalmente Lenci, Käthe Kruse, unas pocas Roldán y Klumpe españolas y algunas conocidas marcas inglesas como Norah Wellings, Chad Valley o Deans) y muy escasas las de materiales plásticos, tan solo algunas inglesas de los años 50 entre las que reconocí a unas delicadas Rosebud y a unos bebés BND de los cuáles tengo tres en mi colección. Cuatro muñecos Sasha - que son modernos pero tienen un precio elevado - se veían en la esquina de una mesa. Dado que mis moñas preferidas son las de los años 40, 50 y 60 podría decir que esta feria no era para mí, pero todo lo contrario, disfruté mucho al poder ver excepcionales piezas tan ricamente vestidas y con maravillosos complementos a las que pocas veces tengo acceso.

















Quienes conocéis mejor a las porcelanas distinguiréis las principales casas: Bru, Jumeau, Steiner, Kestner, Simon & Halbig, Heubach, Gaultier. S.F.B.J y otras.

Si las porcelanas eran las reinas, los ositos o teddies eran los simpáticos reyes. Los británicos los adoran y son objeto de coleccionismo por parte de muchas personas. Junto a ellos se veían otros peluches de todo tipo, algunos vestidos o acompañados de objetos que les daban más vida. Es increíble comprobar cómo los fabricantes saben dotar a estos animalillos de miradas y expresiones que parecen muchas veces reales.







En casi todas las mesas se veían complementos para las muñecas: sombrillas, ropas, algunas joyas, tocados y sombreros, zapatitos y botas (atención a la caja que estaba llena, qué maravilla), puntillas, pequeños juguetes, mueblecitos, baúles, botones, vajillas, mascotas, etc. Además se podían encontrar pequeños objetos decorativos y miniaturas.





Mis ojos se fueron a algunos juguetitos que eran escasos porque esta no es una feria de juguetes. Los que más me llamaron la atención fueron esta sombrerería fantástica y la pastelería, tengo pasión por las tiendecitas, está claro, lástima que los precios estuvieran fuera de mi alcance.



La parte mediática la iba dando Rachel Hoffman de Rubby Lane que vino con su equipo desde Estados Unidos y transmitió por internet muchos momentos de este evento durante todo el fin de semana. Entre los vendedores había quienes realizan las ventas desde sus propios establecimientos y también a través de este conocido canal y ella los entrevistaba, como vemos en esta imagen. El ambiente me pareció muy agradable con personas venidas de diferentes puntos de Europa y de todo el país, la gente te atendía con amabilidad cuando mostrabas interés por algo y en varias mesas podías suscribirte a revistas y asociarte a clubs de muñecas. Me regalaron varias así que tengo lectura para unos días.



Resumiendo, siempre se aprende algo cuando visitas ferias, museos, exposiciones, anticuarios, subastas, mercadillos. Al mismo tiempo puedes ver, conocer, disfrutar, hablar y escuchar. Todo en uno.

Te pueden interesar estos enlaces:

·         Museo de la muñeca de París 
http://misjuguetesymognas.blogspot.com/2017/09/el-museo-de-la-muneca-de-paris-cierra.html

·         Muñecos BND 
http://misjuguetesymognas.blogspot.com/2018/04/los-trillizos-ingleses-de-bnd.html

Todas las imágenes son de mi propiedad y no pueden ser reproducidas sin mi permiso.


22 de noviembre de 2018

Dos conejitos tragabolas de Denia

   


Continúo con mis juguetes de Denia presentando estos dos conejitos tragabolas salidos del taller de José Bertomeu Bolta que fabricó juguetes entre los años 1952 y 1961  en esta localidad alicantina.


Se trata de dos juguetes sencillos pero bonitos y bien hechos que encontré en perfecto estado con solo algunas rozaduras porque nunca habían sido jugados, incluso las bolitas iban envueltas en su papel original. Representan a los dos animales en una versión idealizada de chico y chica que parecen sacados de un cuento. La conejita lleva entre sus manos un tazón por el que entran las bolas y el conejito abre su gran hocico. No van marcados. Este mismo juguete lo vi en el Museo de Denia junto con su ficha.



Los describo: están realizados en una madera recortada con la forma del animal, bien pintada, con las aberturas correspondientes para la entrada y salida. En la parte posterior hay una caja de madera unida a un cartón mediante unas puntas metálicas, es el contenedor de las canicas. Los materiales empleados son madera, cartón, papel y metal.







El juguete que llamamos tragabolas fue hecho por diferentes fabricantes en madera o en cartón piedra. No sé si Bertomeu hizo otros modelos, imagino que sí porque la ejecución no era compleja y el mismo tipo de juego se podía repetir cambiando el dibujo, lo que permitía ofrecer novedades a los clientes. Esta empresa tenía un catálogo variado, en 1960 contaba con 69 referencias que incluían, entre otros, costureros, camiones, arrastres, cocinitas, garajes, gasolineras, carritos de niña, armarios, futbolines, tragabolas, guitarras y bandurrias, barcos, pizarras, trenes, teatros, billares de mesa y  balancines… Aunque tengo unos cuántos juguetes de madera de Denia siempre me parecen pocos ¡son realmente bonitos!



·                     Algunos datos los he extraído del libro “Els joguets de Dénia, un segle de activitat industrial” así como la última fotografía que corresponde a la ficha de Bertomeu. Os invito a leerlo y también a visitar el museo del juguete en esa población.
·                     Todas las fotografías son mías y no pueden ser reproducidas sin mi consentimiento expreso.




18 de noviembre de 2018

Los juguetes del Museo Pedagógico de Aragón


En la anterior entrada hablé del Museo Pedagógico de Aragón y dejé para ahora las fotografías de los juguetes que hay expuestos junto al material escolar porque no hay niño que no haya deseado divertirse con ellos. Fuera con los propios objetos que él mismo creaba o con los que su familia compraba para él, su aprendizaje en la vida se hacía en gran medida a través del juego.


Si el museo ya me parecía interesante por todo lo que muestra sobre la educación de los dos últimos siglos, más me lo parece con la pequeña colección de juguetes que expone justo al acceder al mismo. Son muy poquitos y saben a poco pero complementan muy bien al resto de las piezas del centro.





Nos reciben un caballito de cartón y un patinete, dos juguetes clásicos. A los lados recorren las  paredes fotografías antiguas de niños jugando y riendo en sus ratos de recreo en las escuelas rurales aragonesas  se educaron.



Protegidos en vitrinas veremos pequeños juguetes. Como he visitado este museo en varias ocasiones pongo ahora tres imágenes que tomé hace algún tiempo porque veo en ellas varios que ya no están expuestos actualmente.







Máquinas de cine, teatrillos, trenes, tebeos, libros, cuentos de Calleja y de otros editores, recortables y un bingo nos hablan de los escolares que los disfrutaron.

















Unos bolos de madera – juego tradicional que estaba muy presente en los pueblos – un diábolo, el cubo o pozal de hojalata, los cromos de Nestlé y el juego de construcción nos llevan inevitablemente a nuestra propia infancia. Como coleccionistas podemos ver todos estos objetos desde una perspectiva determinada pero como niños que fuimos tenemos otra que nos hace estar muy próxima a ellos.






La lotería, la querida peonza o refinadera, las canicas o pitos de barro nos harán sonreír ¿quién no ha jugado con ellos? Algunas recordarán el juego de pastelería o las cajas de costura que ya iban orientando a las pequeñas a sus funciones futuras como madres y esposas porque los juguetes se marcaban por sexos.











Esto se ve muy bien en los pupitres que se exponen en la segunda planta del museo. En el de los niños no faltan los tebeos con aventuras, las peonzas y hasta una flauta. Para las niñas se reservan las labores, las publicaciones femeninas y los recortables. Mundos separados hasta que la Ley General de Educación de 1970 no  anuló la prohibición de la enseñanza mixta.





Si vais a Huesca no dejéis de visitar este museo, está en el centro. Os gustará.


* La web del museo es www.museopedagogicodearagon.com. Consultad horarios antes de ir, os lo recomiendo.

* Todas las fotografías son de mi propiedad y no se pueden reproducir sin mi consentimiento.