Hace tan solo unos días se celebró esta importante feria y tuve la suerte de
visitarla y pasar unas horas rodeada de maravillosas muñecas, preciosos osos de
peluche y algunos juguetes que hubiera estado encantada de incorporar a mi
colección. Era la tercera vez que se celebraba este evento londinense “200 Years of Childhood” que reúne una
gran variedad de piezas, especialmente muñecas de porcelana de los mejores
fabricantes.
Esta feria no es solo una exposición y venta de objetos, es además un
lugar de estudio donde los organizadores, en unión al Doll Club of Great Britain, el club de muñecas de Reino Unido,
organizan seminarios a lo largo del fin de semana que profundizan en el
conocimiento de esta afición además de intercambiar experiencias con expertos y
coleccionistas de otros países, por ejemplo entre los invitados estaba el francés Samy Odin que era el propietario del
Museo de la Muñeca de París, actualmente cerrado y que ha escrito varios libros
sobre las muñecas francesas.
La feria casi coincidió con una fecha muy importante para los ingleses, el
centenario de la firma del armisticio de la Primera Guerra Mundial que tuvo
lugar el 11 de noviembre de 1918. Este aniversario se vive con mucho respeto y pasión
en este país y por tal motivo a la entrada del recinto una pequeña exposición
de muñecos y algunos juguetes nos recordaban los duros
momentos vividos en casi toda Europa. Al fondo de una de las imágenes se ve una
corona de poppies o amapolas que son
el símbolo de los soldados caídos. Un conjunto que me llamó mucho la atención fue el de un policía deteniendo a una mujer que pide el derecho al voto. Como siempre los juguetes reflejan la sociedad del momento.
Por partes, primero mostraré imágenes de las muñecas de porcelana que eran
las reinas. Había otros ejemplares que
no eran de este material, algunas de cera, también antiguos ejemplares de
madera, pocas de composición y de papel maché, varias de tela (principalmente
Lenci, Käthe Kruse, unas pocas Roldán y Klumpe españolas y algunas conocidas marcas inglesas como Norah Wellings, Chad
Valley o Deans) y muy escasas las de materiales plásticos, tan solo algunas
inglesas de los años 50 entre las que reconocí a unas delicadas Rosebud y a unos
bebés BND de los cuáles tengo tres en mi colección. Cuatro muñecos Sasha - que son
modernos pero tienen un precio elevado - se veían en la esquina de una mesa. Dado
que mis moñas preferidas son las de
los años 40, 50 y 60 podría decir que esta feria no era para mí, pero todo lo
contrario, disfruté mucho al poder ver excepcionales piezas tan ricamente
vestidas y con maravillosos complementos a las que pocas veces tengo acceso.
Quienes conocéis mejor a las porcelanas distinguiréis las
principales casas: Bru, Jumeau, Steiner, Kestner, Simon & Halbig, Heubach, Gaultier. S.F.B.J y otras.
Si las porcelanas eran las reinas, los ositos o teddies eran los simpáticos reyes. Los británicos los adoran y son
objeto de coleccionismo por parte de muchas personas. Junto a ellos se veían
otros peluches de todo tipo, algunos vestidos o acompañados de objetos que les
daban más vida. Es increíble comprobar cómo los fabricantes saben dotar a estos
animalillos de miradas y expresiones que parecen muchas veces reales.
En casi todas las mesas se veían complementos para las muñecas: sombrillas,
ropas, algunas joyas, tocados y sombreros, zapatitos y botas (atención a la
caja que estaba llena, qué maravilla), puntillas, pequeños juguetes,
mueblecitos, baúles, botones, vajillas, mascotas, etc. Además se podían
encontrar pequeños objetos decorativos y miniaturas.
Mis ojos se fueron a algunos juguetitos que eran escasos porque
esta no es una feria de juguetes. Los que más me llamaron la atención fueron
esta sombrerería fantástica y la pastelería, tengo pasión por las tiendecitas,
está claro, lástima que los precios estuvieran fuera de mi alcance.
La parte mediática la iba dando Rachel Hoffman de Rubby Lane que vino con
su equipo desde Estados Unidos y transmitió por internet muchos momentos de
este evento durante todo el fin de semana. Entre los vendedores había quienes
realizan las ventas desde sus propios establecimientos y también a través de
este conocido canal y ella los entrevistaba, como vemos en esta imagen. El ambiente
me pareció muy agradable con personas venidas de diferentes puntos de Europa y de todo el país, la gente te atendía con amabilidad cuando mostrabas interés por
algo y en varias mesas podías suscribirte a revistas y asociarte a clubs de
muñecas. Me regalaron varias así que tengo lectura para unos días.
Resumiendo, siempre se aprende algo cuando visitas ferias, museos,
exposiciones, anticuarios, subastas, mercadillos. Al mismo tiempo puedes ver,
conocer, disfrutar, hablar y escuchar. Todo en uno.
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enlaces:
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Museo de la muñeca de París
http://misjuguetesymognas.blogspot.com/2017/09/el-museo-de-la-muneca-de-paris-cierra.html
·
Muñecos BND
http://misjuguetesymognas.blogspot.com/2018/04/los-trillizos-ingleses-de-bnd.html
Todas las imágenes son de mi
propiedad y no pueden ser reproducidas sin mi permiso.
Qué maravilla de exposición, me encantan estos eventos aunque la verdad es que he ido a muy `pocos. Gracias por la crónica, ha sido como estar un poco allí.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Ilona, era una feria fantástica en cuanto a la calidad de las muñecas y de los ositos, aunque no sea lo que yo colecciono valía mucho la pena ir y por supuesto quería compartirlo con otras coleccionistas. Cuca y yo te mandamos abrazos.
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