24 de mayo de 2018

Cuca Maya. Aventura en la colmena

¿Quién no conoce a la abeja Maya,  esa abejita pequeña, curiosa, preguntona, muy inquieta y aventurera? ¿Y a su mejor amigo Willie, el zángano que va tras ella y le acompaña a todas partes aunque para él lo primordial sea atiborrarse de miel? Pues hoy vais a conocer a Cuca Maya, una muñequita que es como la famosa abeja y que acaba de vivir una de sus aventuras en un gran jardín. Aunque ese día había empezado como otro cualquiera, bebiendo el rocío de la mañana y observando cómo otras abejas buscaban polen entre las flores.




Cuca y Willie hacían lo mismo porque ¡olían taaaaan bien! pero pronto les entró el hambre y conseguir la miel no era tan rápido como ellos deseaban.




Nuestra abeja tuvo una idea, nada como ir a la biblioteca, coger un buen libro y saber dónde se podía encontrar ese dulce manjar. Aunque ese libro ¿no era demasiado grande para una abejita tan pequeña?


El texto decía que no lejos de allí había una colmena enorme y muy moderna donde se podía encontrar de todo. Con lo resuelta que era Cuca seguro que pronto daría con ella.
¡Sí, allí estaba! No se lo podía creer, era inmensa.


Y ella se veía tan pequeña … pero las colmenas son el refugio de las abejas y nada malo podría sucederle. Además los alrededores eran una maravilla, entre tantas flores los minutos se pasaban volando.




En un pis pas Cuca Maya estaba dentro. No lo podía creer, era tan grande que en esa colmena tenían que caber millones y millones de insectos como ella.


Enseguida se dio cuenta de que Willie le había seguido y ya se había arrimado a una botella de un licor de miel. Sin embargo Cuca tenía otros intereses.




Allí estuvieron un buen rato disfrutando de todo lo que una moderna colmena puede ofrecer,  hasta que les entraron ganas de salir a tomar un poco de aire y jugar en la hierba. La primavera estaba en todo su esplendor y con las florecillas se podía pasar un rato muy divertido.


Por allí estaba Cuca curioseando cuando le pareció ver algo amarillo sobre la hierba. Se acercó a mirar y  …





Siii, era una abejita llamada Annita que se había quedado totalmente dormida sobre la hierba. Es que la tarde iba tocando a su fin y todos estaban cansados, así que Cuca y Willie se acostaron a su lado y pronto se durmieron. Había sido una jornada de primavera estupenda. Seguro que al día siguiente la pareja de amigos viviría otra aventura. Buenas noches, abejitas.



Aventura interpretada por:

*  Cuca de FAMOSA años 70
*  Willie sin marca años 70
* Abeja de la fotógrafa Anne Geddes y producida por Unimax Toys Limited en Hong Kong 2013

18 de mayo de 2018

Cuca morena del Museo de la Muñeca de Onil

Hay que ver lo que da de sí la pequeña Cuca de FAMOSA. Cada vez que tiro del hilo me sale algún dato nuevo que quiero compartir porque sé que esta muñeca es querida por muchas coleccionistas.




Hace un tiempo puse una entrada en la que me preguntaba quién sería esta versión morena y bastante desconocida de Cuca que está expuesta en el museo de la Muñeca de Onil (Alicante). Es la única que conozco con este color de pelo y ese vestuario, muy diferente a las demás Cucas.  Enseguida tuve un comentario de Clotilde desde Francia que me decía que la muñeca iba vestida como una Madame Alexander de EEUU. Rápidamente lo miré y sí, tenía toda la razón,  la moñeta del museo lleva el mismo tipo de tocado, vestido y en los mismos colores que el que representa a Francia dentro de la serie 590 “Friends from foreign lands”  (amigos de países extranjeros, o lo que es lo mismo, una colección de muñecas del mundo). Voilà!





Tras encontrar a esta norteamericana vestida de francesita he dado con otras tres: las dos primeras son la misma muñeca con una cierta variación en su vestimenta tradicional francesa. La marca es New Bright Industrial, fabricadas en Hong Kong, posiblemente otra empresa radicada en E.E.U.U. que veo hizo una serie muy parecida a la de Madame Alexander pero no tan bonita y en una calidad aparentemente inferior. El tamaño sería muy parecido, unos 18-20 cms. Nuestra Cuca es un poquito más alta.






Su símbolo es la lámpara del genio de Aladino, curioso ¿verdad?




De la siguiente no tengo ningún dato, tan solo guardé la imagen pero el tipo de vestimenta es la misma aunque más sencilla.



Hasta aquí los hechos. Ahora va mi hipótesis ¿la Cuca morena pudo ser hecha por FAMOSA para ser mostrada en una feria en Francia como promoción de sus muñecas? ¿o quizá pensaron en sacar una serie de muñecas internacionales y esta es la única que se hizo o la única que conocemos? En cualquier caso parece que no se llegó a comercializar y hasta el momento Cuca morena es exclusiva y como sus hermanas, preciosa.


Si es os ocurre otra explicación, soy toda oídos. Buen fin de semana.

(Edito 24/11/2019: hace unos meses una coleccionista me enseñó fotografías de su colección de Cucas y "hermanas, amigas o primas de Cuca", osea, las diferentes variantes que se han hecho en distintos países. Pues bien, tiene una Cuca de FAMOSA morena como la del Museo de la Muñeca de Onil, por tanto no desespero ... quizá yo encuentre una tercera 😃)


·         La primera imagen es de mi propiedad y no puede ser reproducida sin mi consentimiento. 


·         Las siguientes están tomadas de Ebay. 




16 de mayo de 2018

Teresa Benedicto, maestra muñequera desde 1990

Cuando tienes una afición como la mía por los juguetes y las muñecas vas conociendo a muchas personas que por diferentes razones "pertenecen a tu mundo”. Generalmente son coleccionistas o vendedores y muy de vez en cuando aparece alguien que sobresale, esta es Teresa Benedicto a quien hoy traigo a mi blog. ¿A que no imagináis qué tiene que ver ella con el cineasta Pedro Almodóvar?



Teresa nació y vivió su infancia en Santa Eulia del Campo (Teruel) en el seno de una  familia muy trabajadora y con gran habilidad para las tareas manuales donde se ponía mucho interés en aprenderlos y practicarlos. Con su madre y abuela en las tardes de verano se familiarizó con las labores: “si no duermes la siesta ponte a coser hasta las seis” y con su padre con la carpintería. Le encantaba estar con él en el taller que poseían y ayudarle en pequeños trabajos así como en las reparaciones de todo tipo de la casa: albañilería, electricidad, fontanería. Me cuenta que desde muy niña amaba y jugaba mucho con las muñecas y antes de saber dar un punto ya les hacía vestidos que no eran más que un trocito de tela con agujeros para pasar los brazos y un alfiler para que se sujetaran. Su hermana compraba la revista  Hogar y Moda con las explicaciones para hacer muñequitos, animalitos de felpa, manualidades con telas y lanas, etc y ambas ponían en práctica lo que salía en cada número. La semilla estaba plantada y poco a poco le enseñaron a hacer un patrón sencillo, a cortar una tela y a coserla.  Al mismo tiempo aprendía a hacer punto, ganchillo, bolillo y bordados para vestir a sus propias muñecas y con el paso a los años lo haría con las de sus clientes, además de transmitir lo aprendido a sus alumnas. Tanto estas tareas como las reparaciones que hacían en su casa le proporcionaron destreza, conocimientos, distintas herramientas y habilidades que después le han sido de mucha utilidad a la hora de enfrentarse a su trabajo, porque Teresa ofrece una solución a casi todos los problemas que se le plantean como restauradora de muñecas y de otros objetos decorativos.


Imágenes de su taller:























Imágenes de muñecos de reproducción y otros muñecos  antiguos originales:
























Ya instalada en Zaragoza, tras estudiar magisterio “siempre me ha gustado la enseñanza”  y crear una familia, quiso seguir formándose porque iba teniendo su propia colección de muñecas pero se daba cuenta de que a la hora de repararlas no le bastaba con lo que sabía. Acudió a clases de pintura y restauración, de dorado y de reproducción de muñecas entre otras materias. Se interesó por distintas disciplinas buscando los mejores profesionales donde estuvieran, no le importaba viajar si era necesario para aprender algo que le interesara. Como las moñas siempre le habían gustado vió que podría dedicarse a la reproducción de las de porcelana contando para ello con el apoyo de su familia a la hora de montar su propio taller e invertir en su afición que ahora ya empezaba a ser su profesión. Al mismo tiempo en su propia colección de porcelanas iba viendo la necesidad de restaurar algunas de las piezas. Una cosa llevó a la otra, fue practicando y con el tiempo restaurando moñas para otras personas no solo de porcelana sino de composición, cartón, tela, terracota, celuloide, cerámica, plástico, goma, madera y otros materiales. De la misma forma que creaba los vestidos de sus muñecas hizo lo propio con las de sus clientes. Aquí quiero indicar que siempre me asombra lo minuciosa que es en la elección de las telas, las puntillas, los botones, las flores, las pequeñas joyas, las terminaciones y ella nos cuenta las muchas horas que ha pasado revolviendo en viejas mercerías, en mercadillos, en rastros y en anticuarios buscando esos pequeños detalles que complementan la vestimenta y la convierten en especial. Mención aparte es ver cómo hace pelucas o arregla las que necesitan de unas manos habilidosas como son las suyas.  Las miniaturas y los personajes de las casas de muñecas son otra de sus especialidades como veréis en algunas imágenes. Es una excelente profesional que recibe y atiende encargos de toda España.


Estas tres imágenes son de trabajos de sus alumnas:









Como he escrito su padre era carpintero y la ebanistería llamaba desde niña la atención de Teresa. Juntos hicieron varios proyectos en los que él se encargaba de la estructura de madera y ella de la decoración y los acabados. Son piezas que ella aprecia muchísimo y voy a mostrar dos aquí de las varias que posee. En la primera se reproduce el interior de la iglesia de su pueblo turolense con el precioso retablo muy bien detallado. En la segunda viajamos a un antiguo teatro. Teresa tiene una anécdota para contar: un día recibió la llamada del representante del director de cine Pedro Almodóvar. El manchego estaba interesado en este teatro y quería comprarlo. Teresa lo pensó, habló con su padre porque era un trabajo que habían realizado conjuntamente y él le dijo “si quieres venderlo hazlo, pero yo no te haré otro”. Pudo más el valor sentimental que el económico … así que el teatro no se vendió y permanece junto a ella.









Y así, trabajando en su clínica de muñecas han pasado casi treinta años en los que no ha parado de enseñar pero también de aprender porque siempre escucha las opiniones de los demás. Ha seguido asistiendo a cursos, participado en exposiciones y en ferias para estar al día y a la vez mostrar a otros el fruto de su experiencia laboral. Y continúa dando clase en su taller zaragozano en un ambiente especial donde las que tenemos la suerte de ser o haber sido sus alumnas nos encontramos como en nuestra casa. Un lugar donde se comparte lo aprendido y se disfruta enormemente restaurando, mejorando, arreglando, vistiendo y dando vida a nuestras queridas moñetas. "Las chicas de Teresa" son un grupo de coleccionistas, mujeres fantásticas a quienes echo de menos.

Termino destacando de Teresa su simpatía, entusiasmo, honestidad, profesionalidad, rigor en lo que hace, paciencia, buen gusto y sus excelentes consejos. Si queréis conocerla mejor, aquí anota su página web donde también tiene muñecos a la venta. Os invito a echarle un vistazo.

www.teresabenedicto.net   



9 de mayo de 2018

Cuca de Muñecas Diana y el origen de su nombre

¿Sabéis por qué Cuca se llama así? ¿No?, pues os lo voy a contar, pero tengo que empezar por el principio.



La primera muñeca llamada Cuca nació en la empresa Muñecas Diana de Onil a mediados de los 50 cuando su propietario, fundador y director era don Isidro Rico Miralles que había registrado la compañía en 1940. En 1955 falleció pasando a ser propiedad de sus cinco hijos y llevando la directiva don Isidro Rico Juan. Todos menos el menor trabajaban en el negocio familiar. Don Isidro Rico Juan fue una figura muy importante en la industria muñequera nacional y uno de los principales promotores de la creación de FAMOSA en 1957. Tenía dos hijos, un niño y una niña llamada Belter Rico (por tanto nieta del fundador de Diana), a quien tengo  la suerte de conocer desde hace varios años. Ella sabe lo mucho que me gustan las muñecas Cucas de los 70 y me contó la siguiente historia que con su permiso voy a escribir aquí: sus padres eran amigos de un matrimonio, ella se llamaba Maruja pero como Belter era muy chiquitina y hablaba a media lengua la llamaba “Cuca”. A su padre le hizo gracia este diminutivo y bautizó así a una de las muñecas de Diana que es la que os presento hoy. Esto debió de ser hacia 1954-1955.



“Cuca” es también como me han llamado y me siguen llamando algunos niños, es una palabra sencilla cuando están aprendiendo a hablar como le ocurría a la pequeña Belter. Por doble motivo esta explicación del nombre me gusta mucho.



Describo a esta primera moña: mide 38 cms de altura, está articulada en cabeza, brazos y piernas y construida en cartón piedra. Las uñas de sus manos están pintadas y tiene una cara serena y simpática con una incipiente sonrisa que enseña dos dientes. Sus ojos son durmientes y debió tener el pelo de mohair aunque he visto algunas con peluca natural (y con las pestañas más abundantes que la mía), pero mi Cuca vino sin ella y le puse una acrílica que tengo que cambiar, tampoco el vestidito es de origen. Belter me explicó que los rostros de las muñecas que salían de la fábrica de Diana eran pintados a mano  por varias mujeres, una de las que mejor lo hacía era su tía Fina, hermana de su padre.



Tras la creación de FAMOSA también se siguió haciendo con algunas pequeñas diferencias en cuanto a los materiales (la cabeza pasó a hacerse en poliestireno) y la forma de los ojos, sería por tanto la segunda Cuca. Ninguna de las dos va marcada.


En 1970 apareció en el mercado la tercera Cuca, la pequeña y graciosa muñeca que es la cara visible de mi blog y sin duda mi preferida de esa época. Como sabemos tampoco va marcada. Las dos posan juntas en esta entrada que continuaré porque os quiero hablar en otro momento de sus cajas. Posteriormente FAMOSA lanzó en 1992 una cuarta Cuca que en nada se parece a las anteriores salvo en el nombre que se aprovechaba una y otra vez creando diferentes moñas que se adaptaban a los distintos tiempos y a los pequeños consumidores.



Ya lo dice esta caja: “Cuca y sus cucadas”. Pues eso, que son muy cucas. 

3 de mayo de 2018

Dulcinea de Jesmar 1973

Hay muñecas que se han vendido durante años y años manteniendo su éxito y otras que pasaron sin pena ni gloria en su momento aunque son apreciadas y buscadas después por los coleccionistas.




Leo que Dulcinea de Jesmar aparece en el mercado en 1973 y sigue en el catálogo de esa compañía en 1974. Primero presenta cuatro modelos (dos vestidos y dos pantalones, uno marinero corto y otro largo)  y al año siguiente tres con falda, no volviéndosela a ver más, de ahí lo difícil que es encontrarla. Mide 45 cms de altura y su cabello es rubio y castaño según estos catálogos pero también he visto alguna morena.





Para mí no fue difícil dar con ella, bien es verdad que no la andaba buscando. Estaba en el puesto de un mercado, llamando la atención con su larga melena muy despeinada y su vestido tan colorido. Me pareció muy bonita pese a no conocerla y a faltarle la pupila de un ojo. En general no me interesan mucho las moñas de los 70 y soy desconocedora de muchas de ellas, pero … esta tenía algo especial.  Arreglé el precio con el vendedor y los dos quedamos contentos. Lástima que de camino al coche perdí el único zapato negro que Dulcinea llevaba, snif.


Así que os la enseño con las pupilas cambiadas pero muy parecidas a las originales, su vestido y ropa interior de origen y zapatos de reposición. Es una pena que durara tan poco tiempo en el mercado y sea tan escasa porque la veo una muñeca maniquí atractiva además de ser de muy buena calidad (pelo, cabeza goma y cuerpo tipo vinilo). Quizá Jesmar vio que no podía competir con la exitosa Nancy de FAMOSA y la retiró para lanzar poco después a Soraya de 33 cms con quien Dulcinea a veces se confunde. Tiene un nombre similar a Dulcibela de Vicma pero son muy distintas. Con quien sí tiene cierto parecido es con la francesa Dolly de GéGé y con otras muñecas de este tipo anteriores a ella. En fin, un nombre muy quijotesco para una moña de corta vida.