Hoy celebramos el aniversario del escritor danés Hans Christian Andersen, uno de los grandes de la literatura para niños de todos los tiempos, y escribo sobre él por este motivo y también por su relación con un regalo de cumpleaños que recibimos hace unos meses. Pero hay algo más que celebrar hoy, es el Día del Libro Infantil que se instauró en esta fecha debido, precisamente, al cumpleaños de Andersen. Esta entrada será mi pequeño homenaje al mundo literario de los más pequeños.
El señor Andersen cumpliría hoy doscientos quince años pero no parece que haya corrido el tiempo por sus
cuentos que siguen siendo queridos. Más de doscientos escribió, algunos tan
conocidos como El patito feo, La pequeña
cerillera, La sirenita, El traje nuevo
del emperador, Pulgarcita, El soldadito de plomo, El ruiseñor, Las zapatillas rojas,
La reina de las nieves y La princesa y el guisante.
Precisamente la famosa princesa
que era incapaz de pegar ojo en toda la noche por un guisante que había bajo su pila de
colchones, demostrando tener verdadera sangre azul y una piel extremadamente
delicada, dio pie a que nuestra tía Tere cosiera estas dulces ratoncitas
con sus camas completas, guisante incluido. Qué regalo más bonito.
Como siempre, las cosas hechas
a mano y con tanto cariño son las que más nos gustan. Gracias, gracias, gracias,
nos encantan.
Repasemos la biografía del
escritor. Nació en Odense el 2 de abril de 1805 en una familia muy pobre, hecho
que le marcó de por vida. Se inspiró en su madre para escribir La pequeña cerillera, cuento cargado de
tristeza. Su padre era zapatero y
murió muy joven, haciendo que el pequeño Andersen abandonara la escuela. Aun
así años después consiguió formarse porque amaba el teatro, la novela, la
poesía. Quiso ser actor, con no demasiado éxito, escribió obras en diferentes géneros
literarios y fue en el infantil donde alcanzó mucho reconocimiento. Algunos de
sus cuentos recogen antiguas leyendas nórdicas pero la mayoría nacieron de su
pluma y en muchos casos están basados en sus propias experiencias vitales. En
estos textos se aprecia la gran imaginación, sensibilidad y humor que le
caracterizaban, aunque tampoco le faltaron penalidades como hemos visto.
Hans Christian Andersen en 1869
Imagen de Thora Hallager, Museo de Odense
Digo que triunfó en la
literatura infantil pero también se le recuerda por sus libros de viajes. Preparando
este texto he sabido que estuvo en varios países europeos, entre otros en el
nuestro guardando un especial recuerdo de algunas ciudades. También se acuerdan
de él con afecto en Málaga donde le dedicaron una escultura. Su obra En España se publicó en 1862 y la apunto
en mi lista de libros pendientes.
Como en casa nos gusta mucho leer os pongo algunas fotografías con los libros de La princesa y el guisante que tengo más a mano.
De Todo Colección son estas dos
portadas de cuentencitos y el secante de
Pelikan, cada uno con una versión distinta pero con el mismo final feliz que
caracteriza a los cuentos de hadas. Que sea también feliz vuestra lectura.
* Todas las fotografías con el nombre de mi blog están hechas por mi. En virtud de la ley de propiedad intelectual está prohibido utilizarlas sin mi consentimiento. Si las necesitas, ponte en contacto conmigo 😉
* Si quieres ver más cuentos, pincha en etiquetas la palabra CUENTOS y aparecerán varios.
* El resto de las imágenes son del Museo de Andersen en Odense y de Todo Colección.
Me ha gustado mucho esta entrada, la casita de madera con los colchones y los ratoncitos es una preciosidad. No sabía que el 2 de abril es el día del libro infantil. Me lo apunto.
ResponderEliminarBesos
Hola, pues ha sido una sorpresa también para mí, un agradable sorpresa que tendremos que celebrar como se merece al año que viene. Me encanta que te haya gustado, este regalo nos hizo mucha ilusión y quería compartirlo. Un abrazo desde mis juguetes y moñas.
EliminarQué bonitos son los cuentos de Andersen, tienen una sensibilidad especial y denotan un interés por la denuncia social aunque sea sutil dado el destino infantil de la mayoría de sus obras. En este sentido, "La cerillera", "El patito feo" y sobre todo "El traje nuevo del emperador" me parecen muy representativos de esa conciencia.
ResponderEliminarLas ratoncitas con los colchoncitos me parecen un regalo fantástico, qué bonito recibir regalos así elaborados a mano. Y qué bonitos cuentos, cada vez más me gustan los cuentos infantiles y poco a poco estoy iniciando una pequeña colección.
Te dejo un enlace de un blog precioso de una coleccionista de cuentos y vajilla con motivos infantiles que quizá te guste visitar. Su autora ya no lo actualiza, pero tiene mucho contenido que se puede disfrutar, yo lo hago de vez en cuando para deleitarme con tantas cosas bonitas, espero que te guste:
http://tazasycuentos.blogspot.com/
Besos.
Querida Ilona, una vez más das en el clavo. Se dice que El patito feo tiene mucho de autobiográfico, el señor Andersen tuvo una vida sentimental poco feliz y no hay duda de que en este cuento, como en los que citas, la apariencia física importa demasiado. Debe ser difícil para un autor no dejar traslucir en sus obras lo que le importa, lo que le disgusta de la sociedad.
EliminarNos encantan las ratoncitas, sus colchones, los guisantes y cómo no los cuentos. Los llamamos "infantiles" y parece que con esa etiqueta no sean para nosotros los adultos, qué pena, nos perdemos algo bonito, que enseña y enriquece. Me parece genial que te gusten y quieras coleccionarlos, en librerías de viejo, tiendas de segunda mano, mercadillos y por supuesto en internet se pueden encontrar muchos a buen precio.
Buenoooo, ese blog de tazas y cuentos es maravilloso. No estoy segura pero creo que lo ví hace unos años o era otro muy parecido, le había perdido la pista y recrearme ahora en él ... es fantástico ¡gracias! me encanta, haré como tú, ir entrando a mirarlo de vez en cuando, qué belleza.
Mira, te has dado la idea porque tengo algunas tazas infantiles antiguas, no gran cosa pero alguna pieza y antes o después las sacaré por aquí, todos los días se aprende algo.
Un besico desde mis juguetes y moñas, me voy a tu guarida a ver si has puesto algo nuevo.
Hola Linda, pues tienes razón, el origen de los cuentos era enseñar a los niños sobre los diferentes aspectos de la vida y ya sabemos que eso incluye los negativos, que no son agradables de tratar pero sí es necesario, sin embargo ahora la tendencia es esconder estas realidades como si al hacerlo fuéramos a evitarlos. En fin, hay cosas que no entiendo.
ResponderEliminarY coincido contigo en que muchas veces los cuentos no son tan infantiles, tienen diversas lecturas que uno puede aplicarse a distintos momentos de la vida o que solo entiende cuando se hace mayor. La pequeña cerillera era y es mi preferido, tan triste y hermoso a la vez. Desde luego el señor Andersen nos hizo un regalo maravilloso al escribir todos estos cuentos.
Cuídate mucho, un abrazo desde mis juguetes y moñas.
Cuánto me gustan los cuentos infantiles!!!
ResponderEliminarLos de Andersen son mis preferidos.
Una monería las ratoncitas.
Cuando no... Cuca Cape, entrometiéndose en todo!
Precioso recuerdo, para este autor tan querido.
Adryana
:D
Tienen algo especial los cuentos de Andersen, quizá esa mezcla de tristeza y ternura en algunos de ellos (no es el caso de esta princesa que en realidad es algo repelente, je je) pero pienso que ese es el encanto de este autor.
EliminarPues sí, Cuca siempre en medio, así es ella ¡me encanta!
Besicos desde mis juguetes y moñas.