Igual de sorprendida que esta
pequeña muñeca me quedé cuando la encontré hace unos meses. Era una Lenci
Mascotte en buen estado y a un precio más que razonable. Tras limpiarla llega
el momento de su presentación y además lo hace acompañada de una amiga.
La casa italiana Lenci fabricó
cientos de muñecos diferentes. A veces serios, otras reflexivos, en ocasiones
sorprendidos pero siempre con rostros muy bellos y teniendo como base de sus
creaciones el fieltro de muchos colores. Por lo general el propio cuerpo era de
este material y en las vestimentas se utilizaba tanto fieltro como organdí y
otras telas de buena calidad, pero en este caso se combina el paño Lenci, como
a veces se llama a este fieltro, en cabeza y brazos con otras telas más
sencillas en las zonas menos visibles: tronco y piernas. Tanto el pelo negro simulado como el chaleco,
el corsé, la falda y los zapatos son de fieltro, así como el remate de los puños
de la camisa que junto a la terminación en zigzag de los pololos son el sello
de la casa italiana: buena calidad y mimo en los detalles. Los pendientes en
forma de aro, el collar y las agujas del moño son los complementos metálicos. La expresión de la cara es tan real que hace de
ella una muñeca diferente. No conserva las etiquetas.
Las Mascotte eran muñecas en
miniatura de solo 23 cms de altura, no sé si fueron las más pequeñas que
salieron de la fábrica de Turín pero lo supongo. Muchas veces reproducen
modelos que también se hicieron en muñecos de mayor tamaño como podéis ver en
esta fotografía de dos cortesanos. Al menor le confeccionaron la peluca de una
forma muy parecida al cabello de mi muñequita.
En esta antigua postal tan bonita
vemos a una pequeña moña que casi
sale volando por el viento que le levanta la falda y nos permite ver su ropa
interior acabada también en zigzag.
He encontrado parte de un antiguo
catálogo de la casa italiana de 1931 con varias muñecas de este tipo, arriba
hay una que se asemeja bastante a la mía aunque casi hay que sacar la lupa para
verla. En esta década, los años 30, es cuando se sitúa el nacimiento de estas Lencis.
Añado a dos Mascotte con sus
cajas que son diferentes, posiblemente correspondan a épocas distintas. El tipo
más conocido es el más colorido, con las casas, árboles y personas. La chica parece la misma que la de la postal pero a falta de viento tiene un cerdito.
Termino con dos muñequitos de
esta serie que representan a los españoles con nuestros habituales tópicos
(también en la parte inferior del catálogo se ven) y que dan una idea de lo amplia que fue esta
colección de Mascottes de las que hay muchísimos ejemplos, aunque no he
conseguido identificar a qué región o país corresponde la mía así que habrá que
seguir investigando.
Ahora vamos a ver a la segunda moñeta que pertenece a un grupo no muy conocido: Lencis en plástico
y flocadas. No sé en qué época se hicieron pero pienso que hacia los 60. Imagino que con la idea de abaratar los costes
de fabricar las muñecas enteramente en fieltro se recurrió a las más corrientes
muñecas de plástico, pero se les quiso dar una terminación diferente y un poco
más cercana al material estrella de esta industria turinesa, para ello se
recurrió al flocado. Es una técnica que quizá os suene más como “piel de
melocotón”, fue bastante utilizada por la casa madrileña Florido entre otras.
Lamentablemente mi muñeca tenía
la policromía de la cara muy estropeada y aunque intenté conservarla y
arreglarla no fue posible así que hubo que volverla a pintar. El cuerpo sí que mantiene el
flocado aunque está dañado en algunas zonas, le debió afectar la humedad en
algún momento.
Me costó un tiempo identificar a
qué zona representaba. Fui encontrando muchos modelos de Lencis con el mismo
tipo de ropa tradicional, desde muñecas de cierta altura hasta una pequeña
Mascotte, pero solo una conservaba su etiqueta en la que se podían leer las
letras finales.
Se trata de Giacometta, un
personaje femenino del folclore piamontés (Turín es la capital de esta región)
que va siempre acompañada de Gianduja y a su vez está inspirada en los trajes
tradicionales de la región del Piamonte como podéis ver en estas dos imágenes
antiguas. Misterio resuelto.
Y aunque claramente no tiene la
misma buena calidad de otras Lencis no deja de ser muy bonita y su vestimenta,
aún siendo más sencilla que en otros modelos, me parece preciosa: calcetines
blancos y zapatos de fieltro negros, vestido verde también de fieltro con etiqueta
Lenci en el interior y salpicado con cinco florecitas de colores que quedan
ocultas, debajo lleva unas enaguas en algodón blanco, gran delantal con un
vistoso ramo de flores superpuesto a la derecha y un hilo metálico a la
izquierda donde estaría colgada la etiqueta, mantilla calada, collar que es el
mismo que lleva la Mascotte, gran tocado hecho con puntillas blancas y lazo
metálico sobre la peluca de mohair. Me parece una dulzura de moña.
No he visto muchas Lencis
flocadas pero aquí tenéis a otra que incluso conserva su caja y se puede ver
cómo la parte inferior de su vestido es muy parecido al de la mía.
Mis dos bambole se despiden juntas y pasan a formar parte de mi pequeña
colección de Lencis que tanto me gustan y que ya han aparecido en mi blog. Addio ragazza.
Las fotografías con el nombre de mi blog son de mi propiedad.
El resto están tomadas de Ebay, TodoColección, Pinterest, Rubbylane y Theriaults.
Pequeño
pero matón. Así es este juguetillo de
Caperucita con el que un día me sorprendió una amiga. Lo había comprado
su hermana en un mercadillo sabiendo mi afición por las Capes, en uno de esos
lugares donde uno no esperaría encontrar un juguete antiguo tan bonito como
este. Me encantó, claro y enseguida me puse a investigar sobre su origen. No
tenía ni idea de lo mucho que iba a aprender.
Resulta
que este tipo de juguete de bolas con un tamaño similar al mío (14,5 x 10,5),
se hizo al menos en cuatro modelos distintos y responde a una tipología casi
igual. Es un juego de habilidad que consiste en tener buen pulso para recorrer una ruta o camino con
una pequeña bola de metal intentando que no caiga en los agujeros. Si lo hace,
hay que empezar de nuevo.
Uno de ellos lo había visto en el Museo del Juguete de
Denia, el llamado “Parque de Atracciones” y en la ficha aparece atribuido a
José Monllor Linares, un fabricante muy prolífico de esa localidad alicantina
cuya empresa existía desde los años 30. El rectángulo de 21 x 15 cms sigue el recorrido por las diversas
atracciones del parque hasta llegar a la gruta, la boca de un monstruo.
Es
bastante parecido al de Caperucita tanto en el colorido como en el tema infantil que representa aunque cambia un poco
al final del juego ya que la niña recorre el sendero que va desde su casa a la
de su abuelita pero por los pelos no cae
en las fauces del lobo que le espera. Los dos juguetes dan la impresión de ser
algo posteriores a los que a continuación os muestro.
Ahora
la temática cambia totalmente pasando del simple aspecto lúdico al histórico y en dos casos al militar.
El orden lógico de fabricación de estos juguetes entiendo que es el de los
hechos que narra. Así el primero sería “A la reconquista de Annual” o “Camino
de los españoles”; teniendo en cuenta que la famosa y muy triste Batalla o
Desastre de Annual fue en 1921, este juego sería de esa década o de la
siguiente. Mide 15 x 24 cms.
Tras
él vendría el “Plan de los aliados” o “Camino de Berlín” 25 x 10 cms, en cuya
parte trasera aparecen las instrucciones del juego y un nombre “Vda de
P.Botella, Denia”. ¿Sería el nombre de la imprenta o el del fabricante? Me
inclino por lo primero. Berlin cayó en 1945,
al final de la II Guerra Mundial así que este juego de bolas será de
mediados de los 40 o posterior. Observo que el recorrido para llegar a Annual y
a Berlín es el mismo: el cartón está troquelado igual, así que solo había que
cambiar las letras para tener un juguete nuevo que atrapara a los niños que
desde sus casas y a salvo podían convertirse en soldados. Pensemos que los
pequeños reproducían en su mundo lo que
los adultos vivían diariamente y con preocupación a través de la prensa
que informaba de estas batallas. En el caso de Annual, miles de familias españolas perdieron a uno de sus miembros.
Entre
ambos encontramos “Raid Jesús del Gran Poder”, curioso nombre para un avión
cuyos pilotos, los capitanes Jiménez e Iglesias a los mandos de la aeronave hicieron dos míticos vuelos dentro de la
historia de la aviación española. Ocurrió entre 1928 y 1929. Leo que el aparato
puede contemplarse en el Museo del Aire de Madrid.
El
juego mide 18 x 26 y en su parte trasera aparece un mapa donde se detalla uno
de los vuelos que desde España alcanzó diversos puntos del sur del América. Debajo vienen los datos del
fabricante Monllor Linares. En el anverso vemos muchas banderas de los países
que atravesaron durante su gesta.
No puedo asegurar que estos cinco juegos salieran de la fábrica de Monllor Linares, está claro en el caso del "Parque de Atracciones" y en el "Raid Jesús del Gran Poder" pero por la gran similitud entre ellos de momento los adjudicaré a esta empresa de Denia si no aparecen otros datos que nos indiquen lo contrario.
Y termino ... por el principio, porque he empezado hablando de alguien tan inocente como La Caperucita Roja para pasar a
asuntos mucho más serios. En un pequeño rectángulo de madera, vidrio, cartón,
papel y metal tienen cabida mundos muy diferentes. Geografía, estrategia, política, patriotismo y
diversión se dan la mano.
Salvo mi juguete que he podido medir
yo, las demás medidas que anoto son las que describieron los vendedores de
estos artículos y en varios casos dicen que son aproximadas.
Las fotografías con el nombre de mi
blog son mías. El resto son de TodoColección con la excepción de “A la
Reconquista de Annual” que es de Ebay.