No me canso de ver expos de juguetes antiguos

 

La frase no hay edad para aprender se ajusta bien a la entrada de hoy. A mediados de diciembre, ya casi en Navidad, estuve visitando una exposición de juguetes, plan estupendo donde los haya. Los organizadores son personas jubiladas que asisten a la Escuela de Adultos del Barrio del Pilar de Madrid y que han tenido la excelente idea de promover diversas actividades culturales.

¿Verdad que hay lugares a los que quieres entrar con solo ver la puerta? La de esta escuela está pintada en todos azules y me pareció que tenía un imán. Al cruzarla, sorpresa, llegaba a tus oídos la antigua música del anuncio de Cola Cao que precedía a una radionovela muy conocida entonces.

Sobre la exposición podría decir que era pequeña en cuanto al número de piezas o a los metros cuadrados utilizados para exhibirlos, pero me pareció muy grande por el interés de muchas de ellas y la amabilidad con la que nos recibieron.

Quienes montaron esta muestra no son coleccionistas propiamente dichos, bueno, creo que un par de ellos sí. Los demás son personas con muchas inquietudes que han conservado algunos objetos de su niñez y que rebuscaron con ilusión en los altillos y trasteros e incluso en los de sus hermanos hasta encontrar sus recuerdos de infancia.

Así, con lo aportado por unos y otros compartieron este agradable viaje en el tiempo en el que me encantó acompañarles.

A menudo echo en falta en ciertas exposiciones que no haya carteles explicativos que guíen al visitante, que le orienten sobre lo que está viendo. En la escuela de adultos todo estaba perfectamente explicado. Cada juguete contaba con su ficha propia y cada vitrina tenía una hoja indicando qué íbamos a ver en su interior:

·       Los juguetes de hojalata

·       La fábrica Payá y hermanos

·       Los niños con los niños

·       … Y las niñas con las niñas

·       Juegos educativos y de habilidad

·       Juegos de pandilla

Este interés por la pedagogía es de agradecer así como la simpatía que mostraron al sacar para nosotros algunos juguetes de las cristaleras, como el borrachito que se agarraba a la farola para no caer o la gallinita que ponía huevos, dos piezas cuyos movimientos nos enseñaron. También hubo respuesta a nuestras preguntas sobre las magníficas maquinitas de cine y su funcionamiento. De verdad que así da gusto.

Por medio de las imágenes ya estaréis viendo marcas como Payá, Rico, Domenech Verdú, NIC, FAMOSA, CEFA, Geyper, Hedi, Novo Gama, Eureka, Bimbo y BH. La mayor parte de los juguetes eran de industrias españolas pero también de Japón, Francia, Inglaterra y Alemania.

Al final de nuestra visita nos hablaron de otras exposiciones que tenían previsto montar en 2022, voy a ver si me hago con el calendario para volver a cruzar la puerta azul.

 

Si quieres ver más exposiciones de juguetes, muñecas y otros objetos curiosos, las tienes AQUÍ.

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