25 de diciembre de 2022

Cuento de Navidad: el Cascanueces y el Rey de los Ratones

 

Durante la Nochebuena a veces pasan cosas extraordinarias y esta que os relataré hoy, tomando algunas licencias, ocurrió hace mucho, mucho tiempo, en 1816 y originalmente nos la contó el señor Hoffman. Posteriormente Alejandro Dumas hizo su versión así que encontraréis una y otra que difieren un poquito.


Érase que se era …

Clara y su hermano Fritz decoraban el árbol de Navidad junto a sus padres en su hogar cuando apareció el padrino de la niña, el señor Drosselmeyer. Se trataba de un talentoso constructor de juguetes con movimiento al que los niños adoraban.


No venía con las manos vacías sino que traía en ellas varios paquetes que dejó bajo el árbol para después abrirlos e ir viendo los bonitos obsequios que contenían.




El mejor, a juicio de Clara, eran tres preciosas bailarinas que interpretaron una danza en su honor. Pero todavía le gustó más una figura de madera vestida con uniforme militar que representaba al conocido Cascanueces.


A Fritz también le gustó mucho y celoso del regalo de Clara lo rompió, menos mal que Drosselmeyer fue capaz de arreglarlo mientras los niños ya dormían.


Transcurrieron las horas hasta dar las doce campanadas de medianoche que despertaron a Clara. Pensó en bajar al salón a ver a su muñeco y una vez que abrió la puerta quedó sorprendida … ¿qué estaba pasando allí?


No podía ser posible lo que sus ojos veían. El Cascanueces había cobrado vida y un ejército de ratones, al mando del Rey Ratón, peleaba contra él y contra su pequeño ejército de soldaditos viéndose también Clara inmersa en esa guerra.


Inciso, aquí el cuento original se alarga, se introducen personajes como el hada y la reina de las nieves, vemos que el Cascanueces se transforma en un príncipe y  juntos viajan a un bosque encantado … pero yo he hecho mi propio final.


Clara, representada por su pequeña bailarina (que por cierto, se llama Cuca) pasó de estar asustadísima al ver a tantos roedores a armarse de valor, confiar en sí misma y ayudar al muñeco de madera a combatirlos.


Y como la unión hace la fuerza, juntos consiguen vencerlos y ven como el ejército de animalillos huye. Todos llevan la cola entre las piernas ¡bravo!



Es entonces cuando lugarteniente del Cascanueces corona a Clara Cuca Bailarina por haber sido tan valiente ayudando al rey.


Después, los dos aparecen en el teatro bajo una rama de muérdago mágico y bailan el famoso ballet cuya música compuso Chaikovski. Les acompaña del aplauso del público que ha seguido este cuento con gran atención.



Es el día de Navidad, cuando cualquier cosa es posible y los personajes de los cuentos de hadas se convierten en personas de carne y hueso.

Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

 

 

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Las imágenes de los sellos son de United States Postal Services, Guernsey Stamps y Todo Colección

 

 

 

 

2 comentarios:

  1. Como m gusta esta entrada!... Cuca bailarina está preciosa y la escena muy bien ambientada. Enhorabuena y gracias por deleitarnos con estas historias tan bonitas.

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    1. Gracias a tí y otras personas por estar al otro lado, compartir esta afición es un placer y sí, Cuca está aquí radiante. Un saludo desde mis juguetes y moñas

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