Mucho, mucho antes de que los
famosos huevos Kinder se hicieran tan populares los niños ya consumían sus
huevitos de chocolate durante la Pascua.
Y ¿por qué los comemos durante
estas fechas? En la cultura católica durante la cuaresma
no se consume carne, tampoco huevos que antiguamente se conservaban cocidos
para que no se estropearan durante esos días. Terminado el ciclo cuaresmal se podían ingerir,
compartir, regalar.
Siglos atrás se inició en Francia
la tradición de hacerlos de chocolate. Nosotros tardaríamos bastante tiempo en
importar la costumbre, pero una vez llegó aquí la adoptamos como propia ¡nos
encanta!
A las muñecas también les gustan,
cómo no, y Merceditas de ICSA se los come mientras va colgando de unas ramitas
los pequeños huevos de madera que pintan en algunos países, principalmente en
el este de Europa.
Así terminamos la Semana Santa
con buen sabor de boca y mucho colorido. Se acabaron las vacaciones, volvemos a la rutina.
Desde hace unos años fotografío a mis muñecas con los huevos y las monas de Pascua. Tienes otras entradas aquí, también en este punto y la última entrada está aquí.
¿Quieres
comentarme algo? estaré encantada de leerte, puedes hacerlo abajo. Aclaraciones,
aportaciones y preguntas son bienvenidas
Las
fotografías de esta entrada están hechas por mí. En virtud de la ley de la
propiedad intelectual está prohibido utilizarlas sin mi consentimiento. Si las
necesitas, ponte en contacto conmigo a través de este blog, gracias 😉
No hay comentarios:
Publicar un comentario