Dentro de mi Capemanía se encuentra esta preciosa Caperucita de tela con cara de asustada. Me
gusta mucho su expresión que parece haber sido tomada justo en el momento de
ver al malo del cuento, el lobo, aunque quizá lo que muestra es sorpresa.
Mide 34 cms de altura, articula las piernas mediante
un sistema metálico y los brazos están cosidos al tronco. La muñeca está bien
confeccionada, sin embargo la ropa es muy sencilla siguiendo el patrón de otras
Caperucitas antiguas que llevan el mismo modelo de vestido simple y capa corta
con caperuza. Viste también calcetines y zapatitos de fieltro rojo haciendo
honor a su nombre y como no deja de ser una niña, juega con una pequeña Cape de
celuloide.
Los rasgos pintados de la cara (sobre todo la mirada
lateral) y los dedos centrales de ambas manos unidos nos llevan a pensar, una vez más, en las
Lenci italianas en las que posiblemente está inspirada. Parece salida del taller madrileño de Pagés, aunque
no puedo asegurarlo con certeza.