Ya llevamos unas semanas
preparando la Navidad y en muchas casas hemos montado el belén. Más grande, más
pequeño, más antiguo, más moderno … los hay de todo tipo.
Hoy me voy a fijar en el Belén Napolitano
que se expone en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid.
En España tenemos varios nacimientos
similares, es muy conocido el del Palacio Real de Madrid, de grandes
proporciones, y el del Museo de Historia de la misma ciudad. Hay algunos otros
pero como os digo hoy os hablaré del vallisoletano.
Por si no conocéis este tipo de
esculturas, pues las figuras de este belén son esculturas en sí mismas, os cuento que su origen
está en la ciudad de Nápoles. Se atribuye al rey Carlos III que trajera esta
costumbre a nuestro país en el siglo XVIII aunque dicen las crónicas que ya teníamos algunos nacimientos de este tipo antes.
Su originalidad radica en que los
personajes representados pertenecen a todas las clases sociales, empezando por
los Reyes Magos que vienen cargados de riquezas y exotismo desde Oriente para
adorar al Niño y siguiendo con las personas más humildes de la ciudad de Belén. Van vestidos a la moda de la época con toda clase de detalles que dan
autenticidad al conjunto, analizarlos uno por uno es una delicia por la gran
cantidad de objetos pequeños que descubres y por sus fantásticos ropajes. No me
imagino cuántos artesanos de distintas disciplinas trabajaron juntos para
crearlos.
Cada figura es de terracota en la
cabeza, alambre forrado con estopa en el cuerpo y parte superior de las extremidades
y madera en el resto de estas. El tronco es flexible y puede adoptar diferentes
posiciones lo que facilita conseguir poses muy realistas (en la fotografía del
ángel lo vemos bien). Por otra parte al ser las cabezas de barro el artista
pudo moldear las facciones a su antojo quizá copiando rasgos de personas de su
entorno.
De este belén me gusta mucho su
monumentalidad y teatralidad, en algunas imágenes veis la distribución
de las calles, la iluminación, la perspectiva. Esta última también se crea a
través del tamaño de las piezas, fijaos en esta imagen donde se exponen de mayor a menor.
Frente al belén hay textos explicativos
y varias figuras que podemos ver de cerca y nos ayudan a entender y disfrutar
de la gran calidad de las esculturas. Agradezco el interés del museo en dar
esta información a los visitantes que me parece muy útil.
Si vais por Valladolid no dejéis de visitarlo, es realmente interesante y está abierto al público durante todo el año, no hay excusa. Por supuesto hay muchos belenes magníficos en
cada pueblo y ciudad de España que merecen que los conozcamos y valoremos. La
tradición belenística forma parte de nuestro patrimonio, dentro de unos días os
enseñaré otro.
¿Quieres
comentarme algo? estaré encantada de leerte, puedes hacerlo abajo. Aclaraciones,
aportaciones y preguntas son bienvenidas
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