Se amontonan las fotografías.
Dicen que en estos tiempos de la imagen digital, tomamos muchas imágenes pero
después no las vemos, no las compartimos. Ains, soy el ejemplo perfecto.
Hago fotos de exposiciones y de
museos, de ferias y de mercadillos, de rastros, de escaparates y las guardo en
carpetitas. Propósito para 2025 (¿no es tarde para hacerlos, verdad? cualquier momento
parece bueno), enseñar algunas para que más personas las disfrutemos.
Empiezo por los Encantes de
Barcelona, un mercadillo con siglos de historia que conozco desde hace muuuchos
años. Antes lo visitaba con bastante asiduidad pero ahora, y a mi pesar, de
ciento a viento.
De allí han salido algunas
muñecas y no pocos juguetes de mi colección. Pero no solo eso, también libros,
material escolar antiguo, objetos decorativos, regalos para amigos que coleccionan algo y muchos etc etc etc.
Todo esto lo sigo viendo cuando voy por allí. Muñecas, poquitas y por lo general modernas para mí. Juguetes, lo mismo, no demasiados pero siempre hay algo curioso; una miniatura, un complemento para una muñequita. Es difícil irte de allí sin nada.
Mis ojos se van a los objetos de
cristal tan kitsch que sobresalen entre los artículos decorativos, hay tanto por ver … por ejemplo una Marilyn Monroe junto a un puesto de moñas. Por coincidencias como esta me gustan tanto los Encantes.
Y sigo. Fotografías antiguas, restos de
colecciones de cualquier cosa que fueron atesoradas con cariño, cuentos, tebeos,
revistas y publicaciones de todo tipo.
Mucha cerámica, azulejos antiguos
pintados a mano ¡qué bonitos!, carteles en papel de productos que desaparecieron hace
décadas. Un verdadero sinfín de cachivaches.
Os dejo con las fotos de este singular revoltijo y os digo hasta pronto.
¿Quieres
comentarme algo? estaré encantada de leerte, puedes hacerlo abajo. Aclaraciones,
aportaciones y preguntas son bienvenidas.
Todas
fotografías de esta entrada están hechas por mí. En virtud de la ley de la
propiedad intelectual está prohibido utilizarlas sin mi consentimiento. Si las
necesitas, ponte en contacto conmigo a través de este blog, gracias 😉
Hola, muchas gracias por compartir estás fotos.
ResponderEliminarNo te hiciste con los reyes de fieltro? Son divinos!
Y con las figuras Hammel alemanas?
Cuando visite este mercadillo me desilusionó profundamente , solo conseguí unas cuantas postales y si vi alguna cosa interesante me pedían un pastón así que mis compras muñequeras las hice en el mercadillo que hay al lado de la catedral.
Personalmente me gusta muchísimo más el rastro madrileño e incluso el rastro de Fuengirola que hay días que tambien está cargadito de cosas bien bonitas.
Un abrazo.
Espero que más adelante nos muestres tus compras.
Hola, gracias por su mensaje, me gusta leeros siempre.
EliminarMe tentaron pero no compré los reyes, no puedo quedarme con todo lo que me entra por los ojos que es mucho. Ainss, siempre hay algo bonito. Las Hummels eran una monada pero no puedo abrir más puertas, mejor no empiezo con la cerámica o tendré que ir saliendo de casa para que entren más piezas. De todas formas tengo una Hummel heredada a la que tengo una gran cariño ... pero será siempre hija única, no le daré hermanitos, je je. Sobre tu desilusión, te comprendo, no es fácil encontrar una buena pieza a un precio razonable. Yo he tenido suerte (súmalo a constancia) a lo largo de los años y me he hecho con muñecas y juguetes muy bonitos. Sin embargo ahora, las pocas veces que voy, es más por costumbre que por lo que encuentro. De todas formas me sigue gustando el ambiente, la conversación con los vendedores y la mezcolanza de objetos. Y sí, el rastro de Madrid me encanta.
Un saludo muñequil.