Panchito es un viejo conocido
que ha salido en este blog anteriormente y que ahora viene acompañado, se
trae a su prima americana con quien guarda un gran parecido. Estoy hablando de la pequeña Amosandra, una bebé preciosa que encontré por la red.
Os la enseño y os cuento su interesante historia que empieza en una radio
estadounidense en 1928.
Resulta que dos actores
llamados Freeman Gosden en el papel de AMOS y Charles Correll en
el de ANDY emitían un programa
radiofónico llamado Amos and Andy Show
que partía de los guiones que ellos mismos escribían. Situaban la acción en Harlem, el histórico barrio de la
cultura afroamericana en Nueva York. A lo largo de los programas
conocíamos la vida de los dos amigos protagonistas, sus familias, sus vecinos,
sus compañeros de trabajo: su día a día. Ambos actores eran blancos pero los personajes
que interpretaban eran negros.
En 1949, en medio de la trama,
Amos y su esposa Ruby anunciaron en antena que estaban esperando su tercer hijo.
Tras esta ficción se escondía una campaña de marketing que aprovechando la gran
popularidad del programa iba a lanzar una muñeca al mercado. Pasaron los preceptivos nueve meses y la pequeña Amosandra
vino al mundo para delicia de sus padres y de Andy o Andra que ejerció de orgulloso padrino.
Detrás del pequeño personaje de
goma que lloraba, bebía y hacía pis estaba la empresa Sun Rubber Company
of Barberton, Ohio, creadora (bajo el diseño de la escritora e ilustradora
infantil Ruth Newton) de la bebé que
fue presentada en una feria del juguete, 1949. Se cuenta que el director
ejecutivo de la compañía había ido anteriormente a Harlem con un fotógrafo buscando los rasgos y el color de piel más
parecidos a un recién nacido afroamericano.
La radio-novela se convirtió en un programa televisivo en 1951, esta vez con actores de color como correspondía y siguió en antena hasta 1966, fue un programa muy longevo y gozó de mucho éxito.
Por su parte la bebita Amosandra tuvo una buena acogida. Se vendía en dos presentaciones diferentes, las más lujosas en
una caja estuche con ventana y varios accesorios relativos al cuidado de una
pequeñina y hasta con un certificado de nacimiento. Costaban 2.98 dólares.
Otras se vendían a 1.98 dólares
en una caja más sencilla, sin ventana ni ningún otro elemento excepto el pañal.
También hubo una versión blanca de
esta muñeca que tuvo por nombre So-wee que se traduce por “tan pequeña”.
Ya habréis ido viendo que el
parecido de Amosandra con Panchito de
Nemrod es más que casual. El nacimiento del segundo fue poco después, no sé con
exactitud la fecha pero en 1953 ya se anunciaba presentándose en un estuche con
accesorios que era calcadito al norteamericano. Quizá también se vendió solo. En
cualquier caso me pregunto si fue una copia o Nemrod pagó la licencia a Sun Rubber Co para fabricarlo y venderlo
aquí. No lo sé y desde luego no fue éste
el único muñeco que la barcelonesa Nemrod hizo a imagen y semejanza de otros,
de eso hablaré en la cuarta entrega de esta serie Nemrod que tengo en estudio.
Para terminar os diré que otros
muñecos como Miquelín y Paqui de la misma casa también dispusieron de
estuches tan bonitos y completos con sus cositas de aseo haciendo las delicias de
las niñas. Me imagino a las pequeñas con la nariz pegada al escaparate de una
juguetería anhelando tener uno de esos bebés. Esa es la inocencia del juguete,
que nos permite soñar.
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El resto
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Getty Images, Angelfire y Black
doll collection, un blog muy interesante sobre muñecas de color.
Muy interesante la historia, como de costumbre. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Antonio, es genial que te parezca interesante, a mí me sigue asombrando lo que se aprende a través de los juguetes.
EliminarUn abrazo desde mis juguetes y moñas.
Hola Cuca, me ha gustado mucho esta entrada, la historia es muy interesante y la muñeca es una monada. ¡Enhorabuena! Besitos.
ResponderEliminarGracias, a mí también me parece que esta chiquitina es muy rica y si además tiene una historia detrás, mejor que mejor.
EliminarUn abrazo desde mis juguetes y moñas.
Ay, sí, qué divertido era tener los accesorios para jugar con los muñecos, me hubiera encantado tener un certificado de nacimiento de alguno de ellos, pero nunca lo tuve, ni siquiera debía saber que existían pero igualmente disfrutaba del juego.
ResponderEliminarEncantada de tenerte por aquí, un abrazo desde mis juguetes y moñas.
Hola Cuca gracias a tus conocimientos internacionales hemos conocido a Amosandra no tenia ni idea de su existencia. En cuanto a Panchito nuestro Nemrod registra dos bebés en 1950 uno de raza blanca y el otro de raza negra, articulados en cuello y cuatro extremidades. Bss
ResponderEliminarHola Miren y muchas gracias por los datos, por estos y por otros que también me has dado de esta casa y me ayudarán a completar el estudio de Nemrod, es estupendo contar con personas como tú siempre dispuestas a compartir la información que tienen.
EliminarTe diré que a Amosandra llegué un poco de causalidad (que no casualidad) porque no la buscaba pero claro, cuando en tu cabeza hay ciertos muñecos es fácil que te fijes en otros similares. Ya me gustaría tener más conocimientos internacionales, ja ja ja.
Te envío un besico desde mis juguetes y moñas.